jueves, 30 de agosto de 2007

Pensamiento Urbano

El geógrafo David Harvey, que participó en uno de los primeros encuentros de Pensamiento Urbano convocados por nuestro gobierno, dijo alguna vez que si una ciudad no es el resultado de nuestros deseos, ésa ciudad entonces debe ser cambiada. Me gusta esa frase de Harvey pero más aún enmarcada en otra de sus ideas: el derecho a la ciudad no consiste sólo en un acceso condicional a lo que ya existe, sino en un derecho activo para hacer una ciudad distinta.
Esta semana, Buenos Aires, cada vez más un motor generador de ideas, encuentros y acontecimientos, en buena medida gracias a las políticas culturales implementadas desde el Estado, vivirá otra vez una doble fiesta: la del Festival Internacional de Buenos Aires y un nuevo encuentro de Pensamiento Urbano. No necesariamente hay en esta coincidencia un polo de la reflexión y otro del goce estético. Es evidente que el encuentro de Pensamiento Urbano hace a una necesidad de pensar la ciudad de hoy y la del futuro desde perspectivas múltiples y audaces. Pero no se puede pensar a Buenos Aires solamente en abstracto. Para pensar mejor a Buenos Aires es imperioso además vivirla con el cuerpo, el alma, los sentidos. Es necesario recorrerla, vivirla, apreciar todo lo que nene y saber proyectar lo que tiene para dar, desde su propia gente, desde el talento colectivo, desde la creatividad, desde su sed.
Pensar a Buenos Aires desde una dimensión cultural involucra cines, teatros, librerías, locales de diseño, industrias. Pero también es pensarla con todos, desde los barrios, desde la gente, desde los profesionales y las universidades, desde las empresas, desde los vecinos. Esa concepción de las cosas es la que permitió que con el paso de unos pocos años, persistiendo en el empleo de estrategias innovadoras, nuestras políticas culturales hayan crecido tanto en términos de crecimiento, de mejora en la calidad de la gestión, de multiplicación de programas, de integración social, de recreación de vínculos colectivos.
El resultado es que cada vez más nos vamos pareciendo a lo que soñamos: una ciudad culturalmente potente, socialmente integrada, una ciudad que percuta contener y canalizar las energías creativas de todos. Buenos Aires ha abierto caminos en ese sentido. Confiamos en que esos caminos son lo suficientemente anchos y generosos como para estimular la acción de futuras gestiones y, muy especialmente, el caminar de los propios porteños.

El tercer Encuentro Internacional de Pensamiento Urbano Arte, Urbanismo, Literatura y Sociedad se realiza en el Teatro General San Martín, Corrientes 1530, durante los días 28, 29 y 30 de agosto.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Principito:
Gracias por las buenas noticias en tu Blog!
Para mi, Buenos Aires, mas que una ciudad, es la cuna de nuestros sentidos. Como la madre de la cual nacimos, como el padre que nos ayudo a crecer. Ahora que estoy lejos, me acuerdo de cosas que estando alli nunca vi. Y se agigantan aquellas, que en su momento solo pasaron serenamente.
Cuando el sentimiento es fuerte, no hay tiempo ni distancia. Puedo con estas palabras volar y respirar otra vez cada bocanada de magnetismo que nuestra ciudad emana, pulsando siempre, con su energia irremplazable, reflejando nuestra accion, pensamiento, referencia y pertenencia.
Buenos Aires, mas que una ciudad, es la cuna de nuestra existencia.
Que todas tus gestiones se sigan realizando con amor y paz.
Disfruten del Encuentro en el Teatro San Martin.
Un gran abrazo, desde Estados Unidos, Laura Blanck.

www.openstudiobeads.com
openstudiolaura@yahoo.com

Anónimo dijo...

Tienen que entrar a este blog esta muy bueno www.marcelocabral12.blogspot.com

Anónimo dijo...

La idea de que Buenos Aires se convierta en la ciudad que todos queremos para vivir y demostrar al mundo nuestro potencial cultural es muy importante si queremos pensar en las generaciones futuras.Pero las simples barreras que vivimos todos los días en infraestructura y tránsito sacan lo peor de nosotros y aplacan en gran parte nuestras cualidades, el estrés y el mal humor que vivimos en las calles a veces nos quitan las ganas de buscar lo positivo de nuestra querida ciudad.Como simple ciudadano me pregunto si es tán difícil quitarle la conceción a una empresa que no cumple, regular el tránsito, prohibir los ruidos extremos, poner multas a quienes violen las reglas, está comprobado que uno cumple con las mismas cuando le tocan el bolsillo, eso sería beneficioso para el estado también ya que recaudaría más... digo no se...Entiendo que Buenos Aires es víctima de décadas de abandono, pero Jorge vos también sos parte de la desidia que hoy vivimos como usuarios de los servicios públicos de la ciudad.Espero alguna vez tener la alegría de viajar bien en mi ciudad y no tener subtes que no funcionan en un lugar donde hoy se construyó un tranvía carísimo donde no se necesita...

Anónimo dijo...

Jorge
Lo felicito por diferentes motivos , por sus propuestas , por su actitud ,elengancia , compromiso entre otras virtudes que posee (algunas están a la vista y otras me gustaría conocer)... pero lamento tener 21 años y que saber que está casado Besos =(

Anónimo dijo...

Sos divino Telerman!

Jorge Telerman dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jorge Telerman dijo...

Estimado Juan José: Quizás te parezca una locura, pero el ejecutivo local tiene cero responsabilidad en el manejo del transporte que afecta el día a día de los porteños.
Nos gustaría intervenir en la problemática a la que te referís en tu comentario, pero no podemos hacerlo porque la ciudad de Buenos Aires no tiene injerencia en el trasporte debido a que su autonomía se encuentra incompleta.
La denominada "Ley Cafiero", sancionada en 1995, estableció limitaciones a la autonomía porteña y determinó que la seguridad, la justicia, el transporte, el puerto, la inspección de Justicia y el registro de la propiedad queden en poder del Estado Nacional.
Dada esa restricción, el reordenamiento del tránsito pertenece exclusivamente a la Secretaría de Transporte de la Nación. Es decir, la jurisdicción del transporte en la ciudad es nacional.
Considero que es urgente la necesidad de que la ciudad tenga facultades en esa materia, porque es imperioso que el jefe de gobierno pueda intervenir en conflictos como el del subte, o cambiar el recorrido de una línea de colectivos u otra problemática similar que afecte la vida cotidiana de quienes la habitamos.
Hace pocos meses vimos lo que sucedía en Constitución con el servicio de trenes y poco después el caos desatado en la ciudad tras la huelga en los subtes. Pero ninguno de esos temas está bajo la competencia del gobierno porteño, lo que impide que el intendente intervenga.
Quizás tu confusión surge a partir de la realización de obras de extensión del subte, llevada a cabo por el gobierno porteño. Pero la ciudad únicamente paga la
construcción de los nuevos subterráneos. Quien fiscaliza y controla las obras, al igual que el servicio que la empresa concesionaria brinda, es el estado Nacional.
Lo dije durante la campaña y lo sigo diciendo ahora, es necesario que se complete de una vez y para siempre la autonomía de Buenos Aires. Para evitar confusiones como la tuya, para terminar con el estrés cotidiano, pero, por sobre todas las cosas, para solucionar de forma local las problemáticas que nos aquejan a quienes vivimos en esta ciudad.