
Limpiar las calles de la Ciudad no es una obsesión nueva para mí. No hay tema que me preocupe más, junto a la seguridad, que la higiene de la Ciudad. Estoy convencido de que limpiar las calles de Buenos Aires es una obligación del gobierno porteño, como no ensuciar la ciudad es una compromiso de los ciudadanos. Hay que trabajar en conjunto, cada uno asumiendo sus propias responsabilidades. Para eso es fundamental contenerizar a Buenos Aires, por tal motivo, a partir de hoy, reforzamos notablemente el sistema de contenerización de la ciudad. El mes próximo, entre un 25 y un 30 por ciento de las calles de la ciudad tendrán contenedores. Esto se va a plasmar con una campaña muy fuerte sobre cambios de hábitos. Hay que entender la imprescindible necesidad de colaboración para que la ciudad esté más limpia.
Los recipientes, que el gobierno adquirió a través de una licitación pública, tienen una tapa que debe ser cerrada siempre, luego de volcar las bolsas. La ubicación de los contenedores se dispondrá de manera tal, que la gente no tendrá que caminar más de cincuenta metros. Es importante dejar bien en claro que los recipientes se utilizan únicamente para residuos domiciliarios, esto quiere decir que no se pueden tirar restos de podas, escombros, tierra, arena, combustibles, sustancias peligrosas u objetos de gran tamaño. El objetivo de la contenerización es ordenar la disposición de residuos. Las bolsas de basura que se dejaban en la calle, ahora deberán ser depositadas en los contenedores; todos los días y todas las veces que sea necesario, ya que se podrá sacar la basura en cualquier horario. Los residuos se dividirá en diferentes bolsas, una para los sólidos (tela, papel, vidrio, plástico, cartón) y otra para los húmedos (incluyen los restos de comida). Por lo tanto, se dispondrán de dos contenedores: el de residuos húmedos que tiene tapa naranja y el de residuos sólidos, con tapa gris. De esta manera, quienes realizan la tarea en la calle lo van a poder hacer en las plantas, con condiciones higiénicas mayores, y un rédito económico muy grande.
Hasta el momento, se han instalado mil nuevos contenedores en seis zonas, y, el resto, se irá colocando progresivamente hasta mitad de año. Se sumarán así, a los más de dos mil contendores que están funcionando en las distintas calles porteñas. Con este sistema de contenerización y con la imprescindible colaboración del ciudadano, la Ciudad de Buenos Aires contará con una vía pública más ordenada y limpia, ya que no se acumularán más bolsas de basura en las veredas y no se diseminarán los residuos en las calles.
La imagen es de Clarín