tag:blogger.com,1999:blog-18751827644382451792024-03-06T21:05:51.211-08:00Jorge TelermanUnknownnoreply@blogger.comBlogger179125tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-42874548440147088262011-07-27T13:52:00.000-07:002011-07-27T13:55:12.115-07:00Nuestra postura de cara a las elecciones del 31<div><span class="Apple-style-span"><div>Los votos que le permitieron al PRO imponerse en la primera vuelta de la elección a Jefe de Gobierno tienen múltiples y legítimas razones. No hay ciencia que permita discernir cuánto hubo de apoyo a la gestión y cuánto de rechazo a las otras fuerzas políticas o candidatos.</div><div><br /></div><div>Más allá de esa consideración, el resultado fue un mensaje claro que debemos escuchar y comprender, para obrar en consecuencia, todos los que aspiramos a una ciudad más justa, moderna, inclusiva y solidaria.</div><div><br /></div><div> </div><div>El respeto por la voluntad mayoritaria de los porteños no debe anular las convicciones: son muy grandes y públicas nuestras diferencias con el PRO, tanto en su visión y gestión en la Ciudad como en sus definciones políticas e ideológicas a nivel nacional. Creemos que es nuestra obligación manifestarlas a pesar de haber recibido un apoyo electoral mucho menor al que esperábamos.</div><div> </div><div><br /></div><div>La gestión del PRO no estuvo ni está a la altura de las posibilidades materiales con las que hoy cuenta la Ciudad, y su visión política no ha incluido ni incluye los temas cruciales y los grandes desafíos que la Ciudad y la Nación tienen por delante.</div></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-75425252156632501802011-07-11T12:27:00.000-07:002011-07-11T14:36:37.265-07:00Mis reconocimientos y agradecimientos por la elección de ayer<span class="Apple-style-span"></span><span><span>Mauricio Macri ha hecho una estupenda elección. Vayan mis felicitaciones a él y a Daniel Filmus, que disputarán la segunda vuelta el 31 de julio.<br /><br /></span></span><div><span><span>Sin duda, nosotros hemos hecho una elección mucho menos importante que la que habíamos deseado e imaginado. Cuando en los próximos días vayan haciéndose más claras las razones del voto de ayer, podremos interpretar mejor el resultado de una elección tan polarizada y nacionalizada, que le ha dejado un lugar tan marginal al resto de las fuerzas políticas. </span></span></div><div><span><span><br /></span></span></div><div><span><span>Esta situción, que requiere sin duda de un análisis profundo, no deshace en nada nuestra vocación de desarrollar nuestro espacio político en nuestra querida Ciudad, lo que continuaremos haciendo con la misma y profunda convicción de siempre. </span></span></div><div><span><span><br /></span></span></div><div><span><span>En ese sentido, agradecemos a las miles de porteñas y porteños que contra viento y marea nos han manifestado su apoyo a través del voto y a los cientos de amigos y militantes que han trabajado con inteligencia, compromiso y pasión para que nuestro mensaje llegue a cada una de las casas porteñas.</span></span><div><div><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span"></span></p></div></div></div>Unknownnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-20578123253867647402011-07-05T12:27:00.001-07:002011-07-05T12:27:43.073-07:00El racismo y la xenofobia no tienen lugar en nuestro espacio político<span class="Apple-style-span" >Comunicado de prensa del día de la fecha: </span><div id="text-limitator" class="text-limitator" style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; outline-width: 0px; outline-style: initial; outline-color: initial; vertical-align: baseline; background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; overflow-x: hidden; overflow-y: hidden; "><p class="text-home" style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; outline-width: 0px; outline-style: initial; outline-color: initial; vertical-align: baseline; background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; "><span class="Apple-style-span" ><br /></span></p><p class="text-home" style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; outline-width: 0px; outline-style: initial; outline-color: initial; vertical-align: baseline; background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: transparent; "><span class="Apple-style-span" >Jorge Telerman, candidato a jefe de Gobierno por la Ciudad de Buenos Aires, expresó que “cuando Luis D'Elía dice, con desagradable ironía, que Diego Kravetz y yo representamos la fórmula paisana, en realidad nos está honrando. No solamente porque siempre he llevado con orgullo mi judaísmo, sino porque en nuestro espacio político acompañamos a todas las minorías en sus luchas en contra de todas las formas de discriminación”.<br /><br />“Hay insultos que honran a quienes defendemos la dignidad de las personas y de los pueblos. El racismo y la xenofobia no tienen lugar entre nosotros, y exabruptos como los de Luis D'Elia reafirman que estamos del lado justo de la vida.”<br /><br />“En las expresiones que vinculan las críticas políticas hacia un adversario con su raza, religión o nacionalidad, anida el huevo de la serpiente de la intolerancia, el racismo y la falta de libertad. Es imprescindible detener a tiempo esa enfermedad que aún está entre nosotros, y esa es tarea, particularmente, de los dirigentes. Más aún si esas expresiones, que no ofenden solamente a la minoría desdeñada sino a toda la sociedad, provienen de líderes sociales o políticos con acceso a los poderes públicos."<br /></span><br /></p></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-30185318603894430742011-06-27T19:17:00.000-07:002011-07-03T14:33:16.111-07:00En seguridad, no nos tiremos la pelota<p style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 10pt; margin-left: 0cm; " class="MsoNormal"><span><span style="line-height: 115%; " >La<span> </span>seguridad de los porteños vuelve a ser un campo de Batalla entre el Gobierno de la Ciudad, liderado por Mauricio Macri, y el Gobierno Nacional.<span> </span>Hoy la nueva<span> </span>batalla es por el costo político, y<span> </span>no por los heridos, los destrozos y el descontrol que se produjeron en Núñez luego del descenso de River el día de ayer.<u></u><u></u></span></span></p> <p style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 10pt; margin-left: 0cm; " class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; " >El Gobierno Nacional aún no ha aportado justificaciones convincentes para un hecho que era previsible, y Mauricio Macri se limita a señalar que “el operativo estuvo mal hecho”,<span> </span>con una frialdad que pareciera hablar de hechos que transcurrieron en Helsinki, como si al Jefe de Gobierno sólo le quedara observar y criticar, cuando en realidad la Policía Metropolitana tendría que haber estado en las cercanías del estadio, donde se produjeron los desmanes.<u></u></span></p> <p style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 10pt; margin-left: 0cm; " class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; " >Por eso la seguridad de los porteños no es una pelota que pueda tirarse de un campo al otro.<span> </span>El Gobierno Nacional y el de la Ciudad no pueden, ante cada hipótesis de inseguridad, hacer cálculos en términos de especulaciones políticas.<u></u><u></u></span></p> <p style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 10pt; margin-left: 0cm; " class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; " >¿Qué nos queda a los porteños ante una eventual reelección de Macri o ante una<span> </span>homologación de las políticas nacionales en la Ciudad de Buenos Aires si no se cambia de raíz la lógica perversa del tema de la inseguridad?¿Incrementar las medidas personales de seguridad, como la adquisición de perros de ataque, armas, inmovilizadores electrónicos, gas de pimienta, rejas, alarmas, y otros como la contratación de servicios de seguridad privada?<u></u><u></u></span></p> <p style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 10pt; margin-left: 0cm; " class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; " >No hay que hacer mas cuentas electorales cuando se trata de garantizarle la seguridad a los porteños, ya que están en juego la vida y los bienes de los habitantes de esta ciudad. La mezquindad, las peleas y la falta de diálogo, generaron una Buenos Aires insegura. <u></u><u></u></span></p> <p style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 10pt; margin-left: 0cm; " class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; " >Cuando nos tocó gobernar, hubo momentos de tensión con el Gobierno Nacional, pero no nos victimizamos o quejamos. No pensé en los ataques o agravios, pensé en los porteños que son mucho más importantes que mi ego y<span> </span>me senté a dialogar.<u></u><u></u></span></p> <p style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 10pt; margin-left: 0cm; " class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; " >Hipótesis de conflictos como las de Núñez me hubieran encontrado sentado con el Gobierno Nacional, toda la semana previa -más allá de las peleas- asumiendo mi compromiso ineludible como Jefe de Gobierno de darles seguridad a los porteños, para lo cual<span> </span>es necesaria una planificación conjunta de las actividades, funciones y alcances de las policías Metropolitana y Federal, en línea con una complementación funcional al control y contención de eventuales desmanes. De allí lo imprescindible de nuestra propuesta de crear una Autoridad Metropolitana de Seguridad que coordine las acciones de las policías Federal, Bonaerense y la de la Ciudad.<u></u></span></p> <p style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 10pt; margin-left: 0cm; " class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; " >En tanto el problema de la inseguridad tiene causantes multidimensionales y afecta a toda el área metropolitana, las soluciones deben ser pensadas y construidas en conjunto entre los distintos actores del área, para abordar la problemática de manera integrada y sistémica, diseñando soluciones de mayor alcance y profundidad.<u></u><u></u></span></p> <p style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 10pt; margin-left: 0cm; " class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" ><span style="line-height: 115%; ">Teniendo en cuenta estas ideas, y estando en el Gobierno en 2007,<span> </span>pensamos y diseñamos con<span> </span>mi ministro de seguridad Diego Gorgal, un Plan de Seguridad Ciudadana, apoyado en la articulación con distintos organismos públicos y privados del área metropolitana, bajo los ejes de prevención y contención del delito, apuntando a la vez a los problemas urgentes y los de fondo. Para ello incorporamos cámaras de última generación y planteamos la creación de <span> </span>Comisarías Itinerantes, desde la cuales<span> </span></span><span style="line-height: 115%; ">se actúa en la contención del delito operando in situ desde los</span><span style="line-height: 115%; "> puntos neurálgicos del mapa de riesgo, optimizando así la gestión de recursos y la labor policial.</span></span></p><p style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 10pt; margin-left: 0cm; " class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" ><span style="line-height: 115%; ">Una de las primeras medidas de mi Gobierno será la instalación de cámaras en todas las plazas, parques, estaciones, y demás lugares de riesgo, controladas por centros de monitoreo, </span><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px; ">desde los cuales, ante un hecho captado por las cámaras, se enviarán fuerzas al lugar en el menor tiempo posible.</span></span></p><p style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 10pt; margin-left: 0cm; " class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px; " >Uno de los puntos clave de nuestro plan<span> </span>es la prevención de los factores de riesgo. En esta línea, se busca generar desde la Ciudad iniciativas destinadas a la inclusión social de sectores vulnerables desde el desarrollo de políticas de educación formal y no formal, salud y asistencia social. También se aborda la prevención en cuanto el mejoramiento del espacio público a través de la iluminación, señalización y desmalezamiento, en vistas de reducir los lugares y las condiciones propicias para el delito. Necesitamos un espacio público armonioso, iluminado y amigable que desaliente la comisión de delitos.</span></p> <p style="margin-top: 0cm; margin-right: 0cm; margin-bottom: 10pt; margin-left: 0cm; " class="MsoNormal"><span style="line-height: 115%; "><span >Porque Buenos Aires es hoy una ciudad insegura, seguridad es mi compromiso más importante.</span></span></p>Unknownnoreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-71656462600832868412011-06-23T16:13:00.000-07:002011-06-23T16:16:56.705-07:00Padecimiento cotidiano. Colapso del tránsito en la Ciudad.<p style="margin-bottom: 0in"><span class="Apple-style-span" >Hace unos días, dimos a conocer el proyecto para prohibir taxativamente el corte de las avenidas principales de la Ciudad de lunes a viernes. </span></p> <p style="margin-bottom: 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">La Ciudad de Buenos Aires, al igual que otras ciudades de las características de la nuestra, tiene que tener diagramado un circuito de emergencia que no pueda ser cortado bajo ningún aspecto, de manera tal que servicios de emergencia como los bomberos, ambulancias y móviles de policía puedan desplazarse con fluidez.</span></p> <p style="margin-bottom: 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">Tenemos que entender que no solamente está en juego nuestro fastidio ante las demoras de un tránsito que se vuelve cada vez más caótico; lo que está en juego al no poder llegar los bomberos, al tener ambulancias que tardan más de lo debido, al impedirse que la policía se desplace con sus móviles, es la vida.</span></p> <p style="margin-bottom: 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">Defendamos a rajatabla y escrupulosamente nuestro derecho a peticionar ante las autoridades, a señalar las injusticias que se cometen, pero defendamos con la misma contundencia y compromiso la posibilidad de asegurar el orden, la convivencia y la seguridad de nuestra Ciudad.</span></p> <p style="margin-bottom: 0in"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">Una sociedad justa y libre es también una sociedad ordenada. Necesitamos que se discuta y apruebe con urgencia nuestro proyecto de prohibición de los cortes de las avenidas principales de la Ciudad.</span></p>Unknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-42130265455744685472011-06-16T13:19:00.000-07:002011-06-16T13:26:07.061-07:00Buenos Aires 2007. Rosario 2011<span class="swb"><span ><p class="ecxMsoNormal"><span style="line-height: 115%; ">Me gusta caminar la ciudad; mirar o hacer compras en sus comercios -desde las panaderías hasta las librerías- y en medio de nuestras vidas cotidianas conversar sobre los asuntos más diversos. Siempre sale a cuento qué cosas aprendí de los aciertos y errores de nuestra gestión, y percibo que es una gestión, en general, bien valorada... Aún por aquellos que no nos han votado.<br /></span> </p><p class="ecxMsoNormal"><span style="line-height: 115%; ">En esas recorridas por los barrios, encuentro el afecto de quienes recuerdan hechos positivos de mi gestión y el respeto de quienes me hacen saber sus críticas.</span></p><p class="ecxMsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px; ">Pensaba en otros Jefes de Gobierno o Intendentes, que también salen solos a caminar las calles de su ciudad y reciben el afecto y reconocimiento de sus vecinos. Pienso en dos que fueron uno en términos de filosofía de gestión: Hermes Binner y Miguel Lifschitz de Rosario.</span></p> <p class="ecxMsoNormal"><span style="line-height: 115%; ">Con Miguel Lifschitz fuimos contemporáneos en la gestión y compartimos afecto, encuentros y actividades en el país y en el exterior. Tanto con él, como con Binner, siempre sentí que nos unía una comunidad de valores y objetivos.</span></p><p class="ecxMsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px; ">Tenemos muchos puntos en común acerca de cómo tiene que ser una gestión local, y eso nos llevó a compartir muchos encuentros, experiencias y programas de gobierno, como el impulso a la descentralización del Gobierno, la agenda digital XXI implementada en Rosario y mi proyecto de banda ancha libre y gratuita para todos, el proyecto de recuperación de la ribera Buenos Aires-Rosario que presentamos en conjunto en la Bienal de Venecia, los programas sociales y el impulso vital a la cultura, entre otros.</span></p><p class="ecxMsoNormal"><span style="line-height: 115%; ">Lo que nos une y ubica en campamentos muy cercanos y, a la vez, distante del resto de los candidatos en la Ciudad de Buenos Aires, son dos puntos<span style=""> </span>que siempre surgieron en nuestras conversaciones y son presupuestos fundamentales de nuestra gestión<b style="">: equidad y modernidad como ejes organizadores de nuestro pensamiento político y acción de Gobierno.</b></span></p> <p class="ecxMsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px; ">Igualar no significa atrasar a los que van más rápido, sino garantizar y arbitrar desde el Estado que todos, individual y comunitariamente, accedamos a los bienes materiales y simbólicos que nos permitan desplegar nuestras potencialidades.</span></p><p class="ecxMsoNormal"> </p><p class="ecxMsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px; ">Gobernar bien requiere pensar en las personas que le dan vida a la Ciudad y no solamente en los km. cuadrados que ocupa.</span></p><p class="ecxMsoNormal"><span style="line-height: 115%; ">Y eso se vé en un dato incontrastable: los recursos económicos de los que dispone el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se han multiplicado por 4 desde que dejamos la gestión, pero ese crecimiento no se tradujo en desarrollo. Si el gobernante solo piensa en términos de contribuyentes, recaudación y km. de superficie, podrá lograr el crecimiento de la economía. Pero si en el centro de su pensamiento y acción está la dimensión humana y cultural de la sociedad, logrará además el desarrollo de la Ciudad y su pueblo.</span></p><p class="ecxMsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px; ">Cuando camino las calles de nuestra Ciudad, veo alternarse el esplendor y la miseria. Encuentro un potencial humano formidable, legados culturales que enorgullecen, jóvenes inquietos y creativos, barrios de belleza e identidad. Y también el Sur abandonado, las villas y asentamientos, los chicos del paco, suciedad en la calle, desinversión en escuelas y hospitales y el tránsito caótico. Goberné esta ciudad. Hicimos muchas cosas y muchas más quedaron en el tintero, y eso me hace pensar en todo lo que hay por hacer, y lo poco que se hizo estos cuatro años. </span></p><p class="ecxMsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px; ">La Buenos Aires que dejé en 2007<span style=""></span> y la Rosario actual <span style=""></span>tienen mucho en común. Son nuestras ciudades y las amamos con sus muchas luces y sus dolorosas sombras. Sus gobernantes no deben darle la bienvenida a los que las habitamos. La Ciudad es nuestra casa común, y a nadie se le da la bienvenida en su propia casa. Somos los gobernantes los que debemos estar a la altura de merecer la bienvenida.</span></p></span></span>Unknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-28095303509283681702011-06-14T15:38:00.000-07:002011-06-14T15:44:30.423-07:00La diferencia entre hacer y testimoniar<span ><p><span style="line-height: 115%; ">La tarea política tiene dos funciones necesarias, definidas y diferentes entre sí: <b>hacer y testimoniar.</b></span></p> <p><span style="line-height: 115%; ">Existen políticos reconocidos y respetados que hace años desempeñan tareas legislativas, promoviendo acciones de contralor, alertas, opiniones o denuncias. Los conocemos y valoramos su vital aporte a la democracia como guardianes de la misma.</span></p><p><span style="line-height: 115%; ">L</span><span style="line-height: 115%; ">a experiencia de la Alianza UCR-Frepaso mostró lo desastroso que puede resultar poner a gestionar a gente evaluada exclusivamente por su calidad testimonial. V</span><span style="line-height: 115%; ">erdaderos fiscales en los '90, la gente valoró esa tarea y sus apariciones en el programa de Grondona, en CQC, y en tantos otros; g</span><span style="line-height: 115%; ">eneraban adhesión y simpatía.</span></p><p><b><span style="line-height: 115%; ">El error fue creer que porque eran buenos legisladores iban a gestionar bien</span></b><span style="line-height: 115%; ">. Hoy seguirían siendo excelentes legisladores si<span> </span>su paso por la gestión no hubiera terminado, en el 2001, en <span></span>la peor crisis de la historia argentina.</span></p> <p><b><span style="line-height: 115%; ">Hoy hay candidatos que son buenos legisladores, </span></b><span style="line-height: 115%; ">que alertan sobre temas clave como los recursos naturales o la destrucción del Estado, pero sin experiencia de gobierno o experiencias de baja calidad en las políticas bajo su responsabilidad.</span></p><p><span style="line-height: 115%; ">Hasta el año 2005 los porteños votaban por valores declamados y muchas veces impostados, sin evaluar hechos de gestión o presunción de capacidad para ésta. </span></p> <p><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px; ">La desesperanza y decepción en la política, hoy, es afortunadamente menor que en los años posteriores al estallido del 2001. Hace años que, para elegir a un Jefe de Gobierno,<span> </span><b>los ciudadanos comenzaron a preguntarse quién puede resolver mejor los problemas y aprovechar mejor las oportunidades de nuestra maravillosa Ciudad.</b></span></p> <p><span class="Apple-style-span" style="line-height: 14px; ">Por eso lo prefirieron categóricamente a Macri en la segunda vuelta de 2007,<span> </span>porque asumieron -hoy vemos que erróneamente-<span> </span>que un empresario acostumbrado a resolver problemas en<span> </span>el ámbito privado<span> </span>podría gestionar exitosamente lo público<span> </span>en<span> </span>la ciudad de Buenos Aires.</span></p><p><b><span style="line-height: 115%; ">Por eso se valora positivamente nuestra gestión, porque se nos evalúa, aún hoy, por lo que hicimos y no por lo que dijimos</span></b><span style="line-height: 115%; ">, por los problemas que resolvimos, que fueron muchos y graves, y no por lo que dijimos que hicimos.</span></p> <p><span style="line-height: 115%; ">Los porteños van a evaluar como nunca capacidad de gestión, no capacidad de crítica; capacidad de solucionar, no capacidad de impostar; propuestas, y no ironías. Por eso, sabemos que podemos llegar a la segunda vuelta. Y no nos cabe ninguna duda que, como en 2007 hubiera ocurrido, <b>solo nosotros en segunda vuelta le ganamos a Macri.</b></span></p></span>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-8302413881504572182011-06-13T12:08:00.000-07:002011-06-13T12:15:10.190-07:00Ahora somos dos con mameluco<span class="swb"><span ><p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span style="line-height: 115%; font-family: Arial, sans-serif; "></span></p> <p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span style="line-height: 115%; font-family: Arial, sans-serif; ">Hace exactamente cuatro años, siendo yo Jefe de Gobierno en funciones, acepté debatir con el candidato Mauricio Macri en el marco de la campaña electoral. Asumí como presupuesto del debate que íbamos a discutir sobre temas que formaban parte de mi trabajo diario, sobre problemas cuya resolución constituían mi agenda y mi compromiso sin límites con la gestión, y sobre los cuales Macri no tenía mucha idea.</span></p><p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 14px; ">Frente a los dos candidatos, Macri y Filmus, yo era como el mecánico que está reparando el motor de un auto singular y complejo, con el mameluco ya engrasado, y pasa un transeúnte de impecable traje y sin conocimiento específico que<span style=""> </span>le dice: “¿Por qué no prueba ajustar el árbol de levas?” o cualquier otra cosa. Ese mecánico que me sentí en ese debate, se secó la transpiración y la grasa con el mameluco, y respondió con todo respeto a los hombres de impecable traje que pasaban por ahí, pero que estaba claro <span style=""></span>que nunca en su vida habían visto un motor.</span></p><p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 14px; ">Pasaron cuatro años, y hoy sí Macri -que sabe algo más de lo que sabía en 2007 y seguramente no quiere ver el video de ese debate-, <span style=""></span>sólo puede discutir gestión conmigo. El debate con otros candidatos será como fue en 2007: testimonial, <span style=""></span>superficial y <span style=""></span>sin saber de lo que se está hablando, con candidatos que expresan deseos, intenciones y críticas sobre especificidades que desconocen.</span></p><p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 14px; ">Los porteños en general, y<span style=""> </span>los periodistas que organicen debates <span style=""></span>en particular, deberán elegir entre un cruce de expresiones de deseo y<span style=""> </span>slogans y un debate examinador a fondo y <span style=""> </span>riguroso sobre la gestión.</span></p> <p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span style="line-height: 115%; font-family: Arial, sans-serif; ">Para Macri resultará muy placentero y cómodo debatir con candidatos que nunca ajustaron una tuerca en un moto, pero, seguramente, debatir conmigo lo inquietará.<span style=""> Él</span> sabe que yo conozco hasta la última tuerca y tornillo, y sé qué es lo que se puede hacer, qué se hizo bien, qué se hizo mal y cómo debe hacerse.</span></p> <p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span style="line-height: 115%; font-family: Arial, sans-serif; ">Ahora somos dos con mameluco y podemos hablar sobre el motor del auto. Los demás, con sus impecables trajes, también están invitados a participar.</span></p></span></span>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-65225085759838043832011-06-09T16:08:00.000-07:002011-06-09T16:36:36.363-07:00La Ciudad necesita un Plan Estratégico de construcción racional, sustentable y humana<style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Arial; panose-1:2 11 6 4 2 2 2 2 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} @font-face {font-family:Times; panose-1:2 0 5 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:auto; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} @font-face {font-family:Cambria; panose-1:0 0 0 0 0 0 0 0 0 0; mso-font-charset:77; mso-generic-font-family:roman; mso-font-format:other; mso-font-pitch:auto; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; mso-pagination:widow-orphan; font-size:18.0pt; mso-bidi-font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Times; mso-fareast-font-family:Cambria; mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Times; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi;} p.ecxmsonormal, li.ecxmsonormal, div.ecxmsonormal {mso-style-name:ecxmsonormal; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Times; mso-fareast-font-family:Cambria; mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Times; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi;} @page Section1 {size:595.0pt 842.0pt; margin:73.7pt 73.7pt 73.7pt 73.7pt; mso-header-margin:0cm; mso-footer-margin:0cm; mso-gutter-margin:2.0cm; mso-paper-source:0; layout-grid:18.0pt;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style> <p class="ecxmsonormal" style="margin: 0.15pt 0cm; font-weight: bold; font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" >Me pidieron una opinión en Facebook, desde un grupo llamado <span style="font-weight: bold; font-style: italic; ">“Construcción racional y sustentable”</span>, acerca de cómo debería ser el desarrollo en materia habitacional para la Ciudad de Buenos Aires.</span></span></p><p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span style="font-family:Arial;mso-bidi-font-family:"Times New Roman"" ></span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span style="font-family: Arial; " >Recordaban mi posición durante mi gestión, cuando luego de escuchar a los vecinos de Caballito y otros barrios, decidimos suspender por seis meses los permisos de construcción en la ciudad, mediante el dictado del Decreto Nº 1.929/06 (Boletín Oficial Nº 2.565), ante la incredulidad de los empresarios del sector que intentaron, sin éxito, presionar y modificar nuestra postura. </span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin: 0.15pt 0cm;"><span style="font-family: Arial; " ><br /></span></p><p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span style="font-family: Arial; " >A partir de ese momento, se le encargó a la empresa proveedora de servicios de agua y cloacas AYSA un estudio sobre el estado y la capacidad de la red sanitaria en los 6 barrios de Buenos Aires donde más se estaban construyendo torres y grandes edificios. También a partir de ese momento, comenzó a ser obligatorio que, antes de otorgarse un permiso de construcción, AYSA certifique que es satisfactoria la cobertura de la red en la zona.<br /></span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span style="font-family: Arial; " > </span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin: 0.15pt 0cm;"><span style="font-family: Arial; " >Fueron medidas audaces y de emergencia porque nos tocó corroborar, desde el gobierno, lo que ya nos preocupaba antes de asumir: la inexistencia de un Plan Estratégico Urbano Ambiental.<br /></span></p><p class="ecxmsonormal" style="margin: 0.15pt 0cm;"><span style="font-family: Arial; " ><br /></span></p><p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span style="font-family: Arial; " >Sin plan no hay destino. Es salir con un barco sin rumbo y quedar a merced de los vientos. En este caso, los vientos los dirige el negocio inmobiliario más preocupado por maximizar beneficios que por construir racionalmente, en línea con las necesidades habitacionales de los porteños, y preservando la identidad del barrio, la calidad de vida y la sustentabilidad medio ambiental.</span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span style="font-family:Arial;mso-bidi-font-family: "Times New Roman"" > </span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span style="font-family: Arial; " >Una vez que asumió el gobierno de Macri, no solo se dejó de lado nuestra medida preventiva acerca de los permisos de nuevas construcciones, sino que no se avanzó en la discusión y aprobación del Plan Urbano Ambiental que deberá fijar reglas claras, consistentes y extendidas en el tiempo de cómo construir en la ciudad sin afectar la identidad de los barrios y calidad de vida de los porteños.</span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin: 0.15pt 0cm;"><span style="font-family: Arial; " ><br /></span></p><p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span class="Apple-style-span" ><span style="font-family: Arial; ">El Estado abandonó todo tipo de intervención y regulación que ponga a los intereses comunes de la sociedad por sobre los de los empresarios de la construcción.</span><span style="font-family: Arial;mso-bidi-font-family:"Times New Roman""></span></span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin: 0.15pt 0cm;"><span style="font-family: Arial; " ><br /></span></p><p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span class="Apple-style-span" ><span style="font-family: Arial; ">Un plan estratégico debe estar sólidamente apoyado en pilares tales como el déficit habitacional, la sustentabilidad en términos de recursos -energía, agua e infraestructura en general-, la preservación de condiciones ambientales –el aire, el sol, la iluminación natural, los niveles de ruido y la emisiones de carbono-, y la puesta en valor de la identidad porteña y barrial. Un pensamiento y una decisión estratégica debe evitar, también, la formación de burbujas inmobiliarias que la experiencia internacional, además, ya ha mostrado adónde nos pueden llevar.</span><span style="font-family:Arial;mso-bidi-font-family: "Times New Roman""></span></span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span style="font-family: Arial; " > </span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span style="font-family: Arial; " >Como ejemplo sobre este último punto, un informe sobre Puerto Madero indica que sólo el 28 por ciento de las unidades cuenta con residentes permanentes. Otro tanto sucede, aunque con porcentajes un poco menos alarmantes, en las nuevas edificaciones residenciales de alta gama en toda la Ciudad. </span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span style="font-family: Arial; " > </span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin: 0.15pt 0cm;"><span style="font-family: Arial; " >Para una ciudad como Buenos Aires, que tiene un déficit de viviendas de alrededor de 250 mil unidades, ese porcentaje de desocupación es irracional, obsceno y nos muestra la falta de políticas de Estado en la materia.</span></p><p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span class="Apple-style-span" ><br /><span style="font-family: Arial; "></span><span style="font-family:Arial;mso-bidi-font-family:"Times New Roman""></span></span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span class="Apple-style-span" ><span style="font-family: Arial; ">Modelos como el de Miami se basan en un perfil constructivo destinado a atender la necesidad de valorización de las inversiones antes que las necesidades de la población. Pretender trasplantar ese modelo constructivo a la Ciudad de Buenos Aires es pensar la Ciudad desde la peor perspectiva.</span><span style="font-family:Arial;mso-bidi-font-family:"Times New Roman""></span></span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin: 0.15pt 0cm;"><span style="font-family: Arial; " ><br /></span></p><p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span class="Apple-style-span" ><span style="font-family: Arial; ">La construcción “premium” se desarrolló en paralelo con el crecimiento de los asentamientos, villas de emergencia y barrios precarios. Mientras tanto el déficit de casas para la clase media se profundiza, así como la saturación de construcción en barrios como Núñez y Caballito en detrimento de otras zonas como el sur de la ciudad.</span><span style="font-family:Arial;mso-bidi-font-family:"Times New Roman""></span></span></p><p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span class="Apple-style-span" ><span style="font-family: Arial; "><br /></span></span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span style="font-family: Arial; " > </span></p> <p class="ecxmsonormal" style="margin-top:.15pt;margin-right:0cm;margin-bottom: .15pt;margin-left:0cm"><span style="font-family: Arial; " >Nuestros equipos están trabajando en el diseño de un plan estratégico como nunca se hizo en la ciudad. Sin ese plan, cada día que pasa solo profundiza la crisis habitacional y los problemas sociales que de ella se derivan, así como los problemas sanitarios y ambientales que deterioran, la calidad de vida de centenares de miles de habitantes de la ciudad, generando daños irreparables e irreversibles.</span><span style="font-family:Arial;mso-bidi-font-family:"Times New Roman""></span></p> <p class="MsoNormal"> </p>jorgetelermanhttp://www.blogger.com/profile/10339199815616193491noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-84361268832802025592011-06-07T15:50:00.000-07:002011-06-07T15:55:41.341-07:00Brindar el servicio libre de banda ancha para todos los porteños es una medida estratégica, vital e indispensable<span class="Apple-style-span">Nadie duda del lugar central que la Internet tiene y tendrá en la producción, circulación y acceso al conocimiento y la información. En ese sentido, es cada vez es más unánime la opinión de considerar el acceso a Internet como un derecho básico y una obligación de Estado el garantizarlo.</span><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span">La Ciudad de Buenos Aires debe recuperar su perdido lugar de vanguardia en la promoción igualitaria de derechos y oportunidades. Y debe hacerlo brindando un servicio gratuito y de disponibilidad inmediata de acceso a la Internet para todos los porteños.</span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span">Hace algunos años, alguien nos avisaba por celular que nos mandó un e-mail, y le respondíamos: “cuando llego a casa entro a Internet y lo veo”.<br /><br />Hoy ya no entramos a Internet, hoy vivimos en Internet. Se han cortado los cables y la Web está allí donde nosotros estamos.<br /><br />El mundo entero, en poco tiempo más, recordará como un sinsentido que para meternos en Internet tengamos que entrar en un bar, en una oficina o en una casa con Wi-fi. Buenos Aires debe ir a favor del espíritu de la época, garantizando la conexión gratuita, libre y de total disponibilidad todo el tiempo y en todo lugar en nuestra querida Ciudad, hoy desconectada.</span></div><div><span class="Apple-style-span"><br />Internet es hoy un lugar en el cual vivimos, trabajamos, buscamos trabajo, conocemos gente, comprendemos al otro y su cultura, proyectamos y amplificamos la nuestra, descubrimos nuevos mundos -esos nuevos mundos que la nueva era está diseñando- nos manifestamos contra las injusticias, estudiamos, aprendemos y asumimos desafíos.<br /><br />La Web y su carácter 2.0 (de ida y vuelta) resulta un dispositivo clave para el desarrollo individual y colectivo. La comunicación, el intercambio de información y la revolución tecnológica nos plantean un cruce de caminos: integración con inclusión o profundización de la brecha digital con cada vez más excluidos.<br /><br />Quizás muchos recuerden que pocas semanas después de asumir en el 2006 como Jefe de Gobierno, yo quise hacerlo y así lo propuse públicamente,<br /><br />Las presiones de algunas empresas fueron muy fuertes y la incomprensión del problema por parte del Gobierno Nacional, no ayudó. La correlación de fuerzas en ese momento no me permitió ir contra esos intereses.<br /><br />Estas empresas no advirtieron que lo que les estaba proponiendo en definitiva, también entrañaba importantes oportunidades para ellos en términos de desarrollo de nuevos negocios y tecnología. Entender, aceptar y aprovechar las nuevas realidades que nos plantean los cambios de época y el desarrollo científico-técnico requiere perseverancia y un cambio cultural, sin pensar en chico.<br /><br />No tengo compromisos que me impidan llevar adelante esta inciativa desde la jefatura de gobierno y el tiempo transcurrido desde entonces ha permitido tomar conciencia sobre las ventajas enormes de llevarlo a cabo sin un solo día más.<br /><br /><b>Mi compromiso: </b>asumimos el 10 de diciembre y antes de fin de año llamamos a licitación para proveer el servicio de banda ancha para toda la Ciudad. Una vez licitado el servicio, en 90 días me comprometo a que toda la Ciudad tenga el servicio de Banda Ancha Gratuita.</span></div><div><span class="Apple-style-span"><br />Antes de que termine mi primer año de mandato, habrá banda ancha libre gratuita y de disponibilidad inmediata para todos los porteños en una Buenos Aires conectada.</span></div>Unknownnoreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-86408286320123171452011-05-24T08:54:00.000-07:002011-05-24T08:59:50.699-07:00Por qué no vamos solos<p style="margin-left:0cm;text-indent:0cm"><b><span style="font-size:12.0pt;font-family:Arial"></span></b><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial"></span></p> <p style="margin-left:0cm;text-indent:0cm"><span class="Apple-style-span"><span style="font-family: Arial; "></span></span></p><span><span><span class="Apple-style-span" >Nos preguntan: ¿por qué van solos? </span></span></span><div><span><span><span class="Apple-style-span" ><br /></span></span></span></div><div><span><span><span class="Apple-style-span" >Muchos se nos acercaron para proponeros acuerdos, lugares en las fórmulas, colectoras y posiciones en eventuales gobiernos. </span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">La prensa recogió algunos de esos intentos, otros no trascendieron y otros fueron mera especulación. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">Nos tantearon y tentaron desde diversos espacios; ofertas importantes que consideramos, agradecimos y declinamos. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; "></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">Nos preguntan por qué. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">Estuvimos en la gestión, gobernamos la ciudad y el haber estado allí nos permite saber que no es lo mismo repetir slogans, criticar, o lanzar propuestas voluntaristas que gestionar, hacer y gobernar. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">Desde el puesto de Jefe de Gobierno en Bolívar 1, créanme, las cosas se ven diferente y permite saber qué se puede hacer, qué hay que hacer y cómo hacerlo.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">Algunos de los espacios que nos propusieron articular con ellos no tuvieron nunca la responsabilidad de gobernar y sus posturas están lejos de lo que realmente es una buena gestión de una ciudad como Buenos Aires. Sus propuestas sobre Buenos Aires brillan por su ausencia y solo parecen decir que no son ni Cristina ni Macri. Eso ya lo sabemos, pero no significa nada.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">Otros gestionaron áreas que no sólo no funcionan bien, sino que configuran el talón de Aquiles de nuestra sociedad. Ni como Ciudad ni como Nación alcanzaremos nuestro potencial de desarrollo si no mejoramos drástica y exponencialmente nuestra capacidad y calidad educativa. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">También nos distancia la centralidad que ocupa en ese armado político un sector autodenominado progresista cuyo legado de gobernantes en la Ciudad es paupérrimo.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; "><br /></span></div><div><span><span><span class="Apple-style-span" >Otros espacios también se nos han acercado pero la distancia ideológica es demasiado grande como para siquiera sentarse a conversar. </span></span></span></div><div><span><span><span class="Apple-style-span" >El pueblo argentino ya sabe las consecuencias nefastas de rejuntarse solo para ganarle a alguien. El fracaso de la Alianza que nos llevó al abismo social, económico e institucional no está tan lejos. </span></span></span></div><div><span><span><span class="Apple-style-span" ><br /></span></span></span></div><div><span><span><span class="Apple-style-span" >El pueblo de la Ciudad de Buenos Aires ha saldado otros debates y sabe que experiencias no quiere repetir. </span></span></span></div><div><span><span><span class="Apple-style-span" ><br /></span></span></span></div><div><span><span><span class="Apple-style-span" > No vamos solos. </span></span></span></div><div><span><span><span class="Apple-style-span" ></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: small; ">Vamos con nuestra gente, nuestros equipos, nuestra experiencia de gobierno. Valoramos nuestros aciertos, corregimos nuestros errores. Con todo ello, con nuestros valores y nuestras ideas, como en la última elección a Jefe de Gobierno cuando nos votaron cientos de miles de personas y estuvimos a 2 puntos de entrar en la segunda vuelta, en donde le hubiésemos ganado a Macri.</span></div><div><p style="margin-left:0cm;text-indent:0cm"><span style="font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span"></span></span></p></div>jorgetelermanhttp://www.blogger.com/profile/10339199815616193491noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-56709533142301207022011-05-23T13:40:00.000-07:002011-05-23T13:42:02.655-07:00Sobre el problema del tránsito en la Ciudad de Buenos Aires<span class="Apple-style-span" >Al problema del tránsito hay que abordarlo de una manera integral. Comparto aquí con ustedes un video con nuestro proyecto de movilidad urbana:</span><div><span class="Apple-style-span" ><br /><br /><object style="height: 390px; width: 640px" width="640" height="390"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/NUqFEMzX60E?version=3"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowScriptAccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/NUqFEMzX60E?version=3" type="application/x-shockwave-flash" allowfullscreen="true" allowscriptaccess="always" width="640" height="390"></embed></object><br /></span></div><div><br /></div>jorgetelermanhttp://www.blogger.com/profile/10339199815616193491noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-21362760122396380172011-05-13T11:04:00.000-07:002011-05-13T11:05:16.783-07:00Sobre las demandas sectoriales que generan caos y van en contra del bien común<div class="mbl notesBlogText clearfix" style="display: block; zoom: 1; margin-bottom: 20px; line-height: 1.5em; word-wrap: break-word; "><div><span class="Apple-style-span" ><p style="text-align: left; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; line-height: 1.5em; ">Hace 10 años vivíamos en la antesala de uno de los episodios más graves de la historia moderna argentina: la crisis económica, social y política que estalló en diciembre del 2001 y nos dejó al borde de la disolución como nación y comunidad.</p><p style="text-align: left; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; line-height: 1.5em; "> </p><p style="text-align: left; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; line-height: 1.5em; ">Se comprende que en medio de una pobreza e indigencia escandalosas, el 30% de desocupación, los ahorros personales confiscados, la caducidad del sistema financiero llevara a una fundada y profunda desconfianza a todo tipo de representación política o gremial y, en ese sentido, que las demandas y reivindicaciones de los distintos actores sociales fueran espontáneas, furiosas e intransigentes: cortes de rutas y calles, fogatas, apropiación de empresas cerradas, paros y huelgas por tiempo indeterminado, estado asambleario permanente en escuelas, barrios, facultades. Acciones límite que, aunque no solucionaran los problemas, expresaban una muy humana voluntad de supervivencia individual y colectiva.</p><p style="text-align: left; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; line-height: 1.5em; "> </p><p style="text-align: left; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; line-height: 1.5em; ">Hoy, afortunadamente, la situación nacional es bien diferente. No hay horizonte de caída, sino de recuperación y crecimiento. La sociedad ha vuelto a considerar que la representación y agrupación política, gremial, empresarial o estudiantil es una herramienta idónea para defender intereses sectoriales. Para evitar crisis y desilusiones futuras, y lo que es más importante, para colaborar en la construcción de una sociedad armoniosa y justa, los dirigentes debemos demostrar inequívocamente que la defensa de los intereses sectoriales deben someterse a los intereses generales de la nación y la comunidad.</p><p style="text-align: left; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; line-height: 1.5em; "> </p><p style="text-align: left; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; line-height: 1.5em; ">Si existe el compromiso genuino de robustecer el bien común, debe aceptarse la gravedad y el error de llevar adelante acciones sin importar si hacen imposible el tránsito y la vida cotidiana en la Ciudad, o si producen desabastecimiento de combustibles en todo el país, o si paralizan el tráfico aéreo, o si impiden que el espacio público sea usado libremente y por todos.</p><p style="text-align: left; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; line-height: 1.5em; "> </p><p style="text-align: left; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; line-height: 1.5em; ">Las acciones a todo o nada y la recurrencia permanentemente a medidas extremas debilitan la legitimidad de los reclamos, son rechazados por el resto de la sociedad y van en contra del bien común y los intereses de la nación y la ciudad. </p></span></div></div>jorgetelermanhttp://www.blogger.com/profile/10339199815616193491noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-44737460113254618842011-04-26T16:11:00.000-07:002011-04-26T16:17:34.242-07:00Nos dijeron que iba a estar bueno Buenos Aires, pero no lo está<span class="swb"><span ><p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 14px; ">Llama la atención la insolvencia y la falta de ideas creativas de la administración local para resolver los problemas de los porteños y modernizar la ciudad. </span></p><p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span style="line-height: 115%; font-family: Arial, sans-serif; ">Los embotellamientos hacen intransitable la ciudad. Decir que el tránsito se ha convertido en un caos es describir una realidad, pero no resuelve el problema. Tampoco se resuelve cambiando de mano 4 calles, tornando doble mano Santa Fé, pintando todo de amarillo o con las bicisendas vacías de bicicletas y autos. </span></p><p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span style="line-height: 115%; font-family: Arial, sans-serif; "></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif; line-height: 14px; ">Nosotros vamos a presentar, en las próximas semanas, un trabajo que nuestros equipos técnicos vienen desarrollando con pasión e inteligencia desde hace tiempo y que constituye <b>una de las obras más importantes, postergadas y decisivas de la ciudad de Buenos Aires</b>, una obra que sin duda será <b>histórica </b>y que contribuirá a resolver dos de los problemas más graves que sufrimos los porteños<b>: tránsito colapsado e inundaciones</b>.</span></p> <p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span style="line-height: 115%; font-family: Arial, sans-serif; ">Se trata del <b>Proyecto del <i>Conector ribereño</i>, una obra imprescindible para la ciudad,</b> una autopista de 3 km de extensión sobre el rio que unirá la <b>autopista Illia con la autopista Buenos Aires - La Plata, </b>sacando del tránsito de calles y avenidas porteñas a miles de camiones, micros de gran porte y automóviles que a diario bullen por las calles de nuestra ciudad.</span></p> <p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span style="line-height: 115%; font-family: Arial, sans-serif; ">Este <b> Conector ribereño</b> le permitirá a los automovilistas que se desplacen de zona norte a zona sur hacerlo de una manera más rápida y segura, sin entrar a la ciudad, devolviéndole fluidez al tránsito en las avenidas y callles que hoy, con <span style="color:#1f497d">l</span>os niveles de producción de autos record de la Argentina, se ha tornado un infierno.</span></p><p class="ecxMsoNormal" style="font-family: Arial; "><span style="line-height: 115%; font-family: Arial, sans-serif; ">Paralelamente, el trazado de esta autopista ribereña de 3 km. de extensión que describirá una “panza” sobre el río hasta la altura del canal Mitre, permitirá que esa inmensa superficie del Río de la Plata sea utilizada como aliviador para acumular las aguas producidas por sudestadas y lluvias intensas, descargádolas luego al río con un sistema de bombeo, solucionando en forma prácticamente definitiva el problema de las inundaciones.</span></p></span></span>jorgetelermanhttp://www.blogger.com/profile/10339199815616193491noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-70646296487613292742011-04-25T10:21:00.000-07:002011-04-25T11:11:16.997-07:00Preparados para gobernar<p class="ecxMsoNormal" style="font-family: 'courier new'; "> </p> <p class="ecxMsoNormal"><span class="Apple-style-span"><span><b><span style="line-height: 115%; ">Estamos preparados para gobernar la ciudad</span></b></span><span style="line-height: 115%; ">. Para nosotros Buenos Aires no es una escala técnica intermedia para llegar a un destino mayor, Buenos Aires es el destino mayor y gobernarla es el mayor honor de mi vida. </span></span></p><span><span> </span></span><p class="ecxMsoNormal"><span class="Apple-style-span"><span><b><span style="line-height:115%;">Buenos Aires no es Kamtchatka</span></b></span><span style="line-height: 115%; ">, una de las repúblicas del TEG, ese juego de estrategia donde dos o más contendientes juegan a ver quien ocupa más distritos en el tablero. Nosotros no jugamos al TEG con Buenos Aires<span>. P</span>ara nosotros hacer un buen gobierno es un compromiso de vida y no una apuesta, como ya lo demostramos. </span></span></p><span><span> </span></span><p class="ecxMsoNormal"><span class="Apple-style-span"><span style="line-height: 115%; ">Buenos Aires es mi amor, mi pasión, ahí van mis pensamientos, mis ideas para hacerla mejor. </span><span style="line-height: 115%; "><br /></span></span></p><p class="ecxMsoNormal"><span style="line-height: 115%; ">Algunos quieren gobernar Buenos Aires, como el muchacho que se pone de novio con una chica porque en realidad le gusta la prima, y es la forma de acercarse a ella. Yo estoy enamorado de Buenos Aires.</span></p><span><span> </span></span><p class="ecxMsoNormal"><span style="line-height: 115%; ">Para gobernar bien nuestra ciudad, hay que comprometerse y saber.</span></p><span><span> </span></span><p class="ecxMsoNormal"><span style="line-height: 115%; ">Les propongo a los ciudadanos de la ciudad que en estos dos meses y medio que faltan para las elecciones, piensen que candidatos vienen a <b>hacerse cargo de Buenos Aires, <span> </span>y están preparados para gobernar.<span> </span></b></span></p><span><span> </span></span><p class="ecxMsoNormal"><span><b><span style="line-height: 115%; ">Yo me comprometo con Buenos Aires y estoy preparado para gobernar</span></b></span></p>jorgetelermanhttp://www.blogger.com/profile/10339199815616193491noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-69156332531475577132009-06-29T09:39:00.000-07:002009-06-29T09:40:05.753-07:00Los que ya ganaron (nota publicada en el Diario Perfil el domingo)Esta noche, a las apuradas, se hablará tanto de derrotas como de victorias. Pasado el primer fervor, veremos que en esta competencia electoral la evaluación es más compleja: hay quienes ganarán aún si no salen primeros y hay quienes perderán por más que saquen más votos. Serán los casos, entre otros, de Kirchner, Carrió -ambos serán tratados en el artículo de mañana-, De Narváez, Reutemann, Binner y la estrella de los comicios, Pino Solanas. <br />Los que la hemos probado, sabemos que la derrota en la política es de las que más duele y parece no tener consuelo en una sociedad que nos mira con implacable desdén y no escucha el soliloquio melancólico o cabrero que el vencido repite, por pudor, en voz baja: “ya verán que están equivocados”. La derrota nos hace patéticos y más aún si creés que la buena estrella es tu eterna compañera.<br />El remedio para melancólicos que deberían tomar los que no obtengan las victorias holgadas, o los segundos puestos seguros, o los terceros pero dignos que sus oráculos les pronosticaban, solo puede ser administrado una vez que pase el frenesí de la noche del domingo, y se vea que hay victorias que están más allá del lugar que se ocupa en el podio. Santa Fe será un ejemplo: Reutemann y Binner ya se han ganado un lugar central en el proceso de reorganización, contención y despliegue de la vocación de poder de sus respectivas fuerzas políticas, aunque por supuesto la victoria será sólo de uno.<br />Otros dos que ya ganaron están en la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires y ocupan las antípodas en términos de ideología, trayectorias personales y recursos económicos: Pino Solanas y Francisco de Narváez. Los muy buenos resultados que obtendrán ambos esta noche eran inimaginables hasta hace pocas semanas. Allí se terminan las semejanzas, porque son diferentes las razones que explican sus cosechas de votos, y también los desafíos que enfrentarán para convertir esos resultados individuales en futuras construcciones políticas colectivas y durables. <br />La estupenda elección que se le augura a Pino Solanas, aún si no es la que mayores consecuencias tendrá sobre el nuevo paisaje político que se abrirá a partir de mañana, resonará con fuerza. Fue construida con vocación de artista, compromiso político, persistencia en sus predicados y creció como una fuerza de la naturaleza sobre un paisaje político devastado por la disputa entre personas y no entre partidos.<br />Su performance electoral le abre la posibilidad de confluir con otros sectores que, con matices diversos y a veces importantes, comparten su visión de la Argentina y del mundo. Es una nueva oportunidad, en estos nuevos tiempos, para que las voces de ese sector dejen de ser sólo testimoniales e incidan en el estado de las cosas y en las decisiones nacionales. <br />Por cuestiones de otro tipo, lo mismo le cabe a Francisco De Narváez. Nuevamente la fortuna lo lisonjea. Lo ha ayudado el dinero, el muchísimo dinero que ha invertido en su personalísima campaña, pero fueron también su estrella y sus talentos que lo hicieron destinatario de millones de votos a su favor, y de muchísimos en contra de Néstor Kirchner. Independientemente de terminar primero o segundo en el escrutinio, deberá optar entre participar de la reorganización del Justicialismo o decidir junto a Macri quién conduce el PRO, o como finalmente se denomine esa fuerza de centro derecha.<br />En el primer caso, deberá buscar la bendición de sus pares y afiliados y no sólo de los televidentes. Para quien ha conseguido tanto en tan poco tiempo, es un gran desafío aceptar que las posiciones a defender son las del consenso general del partido y no las decididas entre un pequeño grupo de muy buenos amigos y creativos publicitarios. <br />Nuestro sistema político, aún si se recreara alrededor de dos grandes partidos nacionales como probablemente sea el caso, se vería beneficiado por la existencia de terceros partidos. En la mayoría de las democracias modernas que se desarrollan reduciendo las desigualdades, que resuelven con solvencia sus inevitables conflictos de intereses y dan espesor a su densidad nacional, aún si están marcadas por el bipartidismo, tienen terceras fuerzas que resultan decisivas en la elección de los gobernantes o permiten que la oposición imponga algunas iniciativas parlamentarias.<br />Si el que obtiene más votos necesita aún de alguna de esas terceras fuerzas para poder gobernar, se allana el camino hacia una mejor y más racional cultura política de acuerdos y consensos, que los argentinos necesitamos desesperadamente.<br />No debería escandalizarnos si ese apoyo se obtuviera a cambio del compromiso de llevar a cabo tal o cual acción de gobierno o incorporando representantes de esa fuerza política al gobierno.<br />Así funcionan las democracias en el mundo y tanto el PRO como del otro lado Proyecto Sur, o sus futuras denominaciones, tienen con qué convertirse en esas terceras fuerzas que inclinen el fiel de la balanza. En ese caso, el triunfo que ya obtuvieron De Narváez y Solanas valdrá el doble y será para todos.<br /><br />Jorge TelermanUnknownnoreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-56072568400019771982009-06-22T09:57:00.000-07:002009-06-22T10:01:10.735-07:00Match PointA la secuencia final de una campaña modelada por ShowMatch y que se desarrolló con un estilo y un discurso de tribuna enardecida, le cabe la definición de Match Point. Y al hacerlo, también se evoca el sentido que le dio Woody Allen a su película homónima: el vaivén de una pelota que en la volea final, se mece en cámara lenta sobre el filo de la red, sin saber de qué lado quedará. <br />A una semana de las elecciones, hay match point en dos de los cuatro distritos electorales decisivos y allí también el recorrido final de la pelota determinará no sólo un ganador sino un posible porvenir. Salir primero o segundo repartirá alegrías y tristezas, pero no despejará incertidumbres. Tal como está fragmentada la elección, con liderazgos personales que no responden a fuerzas políticas organizadas nacionalmente y con resultados quizás ajustados, nos perderemos en un estéril debate acerca de quién ganó. Y todos dirán que ganaron. <br />La campaña termina como empezó: salvo honrosas excepciones, con vacío de propuestas y groseras descalificaciones del contrincante. La pelota está en el filo de la red y soplan vientos cruzados. El Gobierno embarra la cancha de la oposición y la oposición se crispa a sí misma por las fotos de Cobos con De Narváez o las que éste omite con su aliado Solá. <br />No hace falta el resultado final para saber que todo será distinto, entre otras cosas, porque el Gobierno nacional no tendrá la mayoría legislativa que lo acompañó estos seis años. Dos caminos posibles: uno indeseable, del regodeo en la pelea eterna que exacerbaría aún más este clima venenoso y personalista del todos contra todos; y otro, más virtuoso, que nos permitiría saldar la discusión como cuadra en democracia, defendiendo y a la vez cediendo posiciones propias para arribar a consensos y acuerdos estratégicos sobre el futuro del país. Esta opción le devolvería nobleza a la política y tranquilidad a una sociedad que hoy percibe que sus preocupaciones y deseos no forman parte de las discusiones de la dirigencia.<br /><br /><br />Lo incierto del panorama incluye también a los liderazgos futuros. Algunas combinaciones probables: <br />Si Néstor Kirchner gana y Carlos Reutemann pierde, Daniel Scioli más que Kirchner podrá robustecer sus chances de ser el próximo candidato a presidente frente al candidato de la coalición, hoy opositora. <br />Si, por el contrario, Reutemann gana y Kirchner pierde, una parte importante del peronismo impulsará un proceso de internas para ungir al santafesino como candidato presidencial en 2011. <br />Ese resultado, asimismo, acabaría probablemente con el coqueteo que, sin mucho espesor ideológico y bastante oportunismo pragmático, algunos peronistas vienen practicando con Mauricio Macri. A nadie se le pide explicaciones en estas épocas tan raras, pero sería importante ofrecerlas alguna vez. De todas maneras, a Macri se le haría más cuesta arriba que a Reutemann u otro gobernador o dirigente peronista de peso la tarea de aquietar las aguas del PJ, propiciar un proceso de reorganización interna y ser elegido como primus inter pares en ese proceso. Cabe imaginar que si las circunstancias hicieran que un sector del peronismo impulsara a Macri como candidato, otra porción del peronismo no se sentiría representada y se dispersaría en otras fuerzas políticas o se reuniría alrededor de una liga de gobernadores con candidato propio. <br />Del lado de la oposición no peronista, unos resultados deslucidos de Alfonso Prat-Gay en Buenos Aires, de Margarita Stolbizer en la provincia, pero una victoria de Rubén Giustiniani en Santa Fe fortalecerían las posibilidades de Hermes Binner como candidato presidencial de esa coalición si sus dirigentes tienen la inteligencia de mantenerla viva. El radicalismo podría intentar promover a Julio Cobos, si su buena estrella sigue centelleando. <br />Ninguno de esos u otros resultados posibles despejan las dudas más profundas acerca de nuestro débil sistema político y eso importa más que un vibrante match point o una película inteligente. Para darles nuevos aires a nuestras instituciones, debemos asumir que habitamos la misma casa común y que como dirigentes, militantes, simpatizantes o simples interesados en la cosa pública, lo que dignifica nuestra vocación es su capacidad de forjarle un destino al país y no la de divertir a una tribuna. Esa es la primera tarea post electoral. Por más naif que suene, siempre será preferible sentarse en la silla del ingenuo que mirar desde un atalaya el entierro de una Nación.<br /><br />Jorge Telerman<br />Publicada en el domingo 21 de junio, 2009 en<br /><a href="http://www.perfil.com/contenidos/2009/06/20/noticia_0046.html">Diario Perfil</a>Unknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-42523821505242718742009-06-15T14:27:00.000-07:002009-06-15T14:55:12.201-07:00Los riesgos de la antipolíticaMás deletérea que ciertas calamidades de campaña, la ola antipolítica sigue enseñoreada entre nosotros y, para colmo, luce prestigiosa y adecuada al peor sentido común.<br /><br />Esta semana el productor de uno de los programas de radio más escuchados comentaba que no bien ponían al aire a algún dirigente o candidato, empezaban los llamados de los oyentes diciendo que no querían escuchar más a ningún político. Extraña paradoja de no querer oír a quienes se acusa de no escuchar.<br /><br />El desarrollo pleno de nuestras capacidades de ciudadano requiere afinar el oído y discernir, desentumecer el cuerpo y participar, y abandonar los prejuicios e ir más allá del sonido y la furia de los discursos de campaña.<br /><br />Todos repetimos que en esta campaña faltan ideas y sobran insultos, que hay denuncias canallas, que la renuncia a los mandatos en ejercicio y las candidaturas testimoniales están al borde de la legalidad. Pero sepamos que si perdemos toda confianza en la política, cinco personas, entre cuatro paredes, decidirán nuestro destino nacional.<br /><br />Si creemos que la política fue, es y será inevitablemente una porquería, mejor quedarse en casa con nuestros asuntos privados. Pero hay otra realidad, no apta para cínicos.<br /><br />La decisión de involucrarse personalmente en la vida política es difícil. Aquí y en todo el mundo, es una actividad dominada por las más densas pasiones y nace de una vocación que, por cierto, tiene mucho de ilusión omnipotente: la de representar y ser mediador de los deseos y preocupaciones de los demás para cambiar el estado de las cosas, combatir las injusticias y darle fuerza a la comunidad para que su voz se escuche y sea tomada en cuenta.<br /><br />Un país puede estar determinado, en algún punto, por su geografía y sus condiciones naturales; pero nuestro destino comunitario está determinado por la voluntad participativa de quienes la integramos y de los liderazgos que nos inspiran.<br /><br />Una comunidad viva y dinámica es una construcción permanente; no viene dada de una vez y para siempre. Quien se decide a participar activamente en ella abandona el cinismo tan nuestro del “no va a andar”, e intenta que sus palabras y sus acciones le acerquen la confianza de sus pares y de la sociedad que quiere representar.<br /><br />Hay cientos, miles de mujeres y hombres con esa vocación política y muchos de ellos despliegan ese compromiso en su partido político, en su organización barrial, en su sindicato o en su lugar de estudio o de trabajo. Lo hacen sabiendo que es una iniciativa de éxito incierto y frustración probable, en la que quizá termines arrojándole tu honra a los perros.<br /><br />Muchos de los que participan hoy en la arena política despojándose de todo cinismo y ambición corrupta supieron desde el inicio que iban a tener que lidiar, dentro de sus mismas organizaciones, con los que sólo buscan notoriedad o beneficios personales. Dividir las fuerzas políticas entre honestas y deshonestas es cándido y erróneo. Ser de derecha o de izquierda, peronista, radical o socialista, creer que el mercado lo ordena y arregla todo o que el Estado debe intervenir, regular y orientar, son marcas de identidad ideológica. Pero nunca han dividido las aguas de la ética o la moral.<br /><br />Por eso se requieren ciudadanos curiosos e inquietos, que estarán más entusiasmados si los dirigentes asumimos nuestra obligación, a partir del 29 de junio, de renovar, democratizar y reorganizar nuestros partidos con padrones genuinos de afiliados y elecciones internas de autoridades y candidatos. Ahora mismo y sin demoras.<br /><br />Por mucho que nos disguste esta campaña, a los candidatos en disputa no los separa solamente el espanto, sino las distintas ideas acerca del cómo y cuánto debería participar el Estado en la economía; o si nuestros recursos naturales deben ser explotados y administrados por el Estado o la empresa privada; o cuánto deben aumentarse los presupuestos de educación y salud, y de dónde sacar el dinero para ponerlo allí; o cómo y cuánto de la renta nacional se transfiere de los más ricos a los más pobres, por razones humanistas o para bajar la criminalidad.<br /><br />La tarea de separar la paja del trigo y acompañar finalmente a la fuerza política y al candidato que mejor representa las ideas de cada uno es hoy más compleja que otras veces –aun para muchos que tenemos pertenencia partidaria– pero es posible. Como también es posible, a pesar del desencanto –o precisamente por eso–, que como ciudadanos participemos más, buscando más información sobre los partidos y sus candidatos, o proponiéndonos como autoridades de mesa o voluntarios en la fiscalización de los votos.<br /><br />El ejercicio de nuestros derechos y el cumplimiento de nuestras obligaciones nos hace ciudadanos.<br /><br />Pero hay algo que no podemos reclamar ni se nos puede exigir, y sin embargo hace la diferencia: asumir nuestras responsabilidades.<br /><br /><br />Jorge Telerman<br /><br />(Publicada en el <a href="http://www.perfil.com/contenidos/2009/06/14/noticia_0004.html">Diario Perfil</a> el Domingo 14 de junio)Unknownnoreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-76430428932831437422009-06-08T09:47:00.000-07:002009-06-08T15:07:51.968-07:00Los días de la ira: poder, elecciones y escrachesEl escrache es un delito y la acusación de golpista es difamatoria.<br />Así de simple. Y así, irresponsable y naturalmente, seguimos aceptando que el odio esté entre nosotros. Ya estaba antes, mucho antes de que esta campaña comenzara. Poco importan las razones por las que el odio se ha hecho presente en nuestra vida social y política, y menos importa discutir quién empezó. Lo que importa es erradicarlo. No se logrará en esta deslucida campaña, pobre en ideas como nunca, absurdamente plebiscitaria como si se eligiera presidente y no legisladores, y con<br />más candidaturas individuales que partidarias que, además, declaman soluciones de una frase para problemas complejos.<br />Una de las mayores tareas de los líderes y dirigentes es robustecer, en toda la sociedad, la certeza de que no solamente habitamos un mismo país, sino que formamos parte de una misma comunidad de valores e intereses. Si eso ya es muy difícil de lograr en una sociedad con obscenas diferencias entre pobres y ricos, ese objetivo se vuelve más inalcanzable aún si no hay relaciones de respeto y convivencia entre unos líderes que hasta hoy no han sabido salirse de un escenario en el que algunos generan, otros reproducen y pocos rechazan el odio.<br />Ese odio vociferado – y amplificado por cierto periodismo cebado en el escándalo- alienta la intolerancia de la sociedad. El círculo vicioso se cierra cuando esa dirigencia, creyendo que así no quedará descolocada frente a la opinión pública, aumenta la apuesta. Una opinión pública que no percibe actitudes ejemplares de la dirigencia nunca es buena consejera.<br />Es el miedo lo que nos hace odiar, porque es nuestra reacción frente a situaciones o personas que nos pueden dañar o destruir. Más allá de las pasiones indivuales -cuya moderación es asunto y tarea de cada uno-, en tanto síntomas político y social, ni el miedo se combate con otras acciones temerarias, ni el odio se disuleve impostando palabras de amor.<br />La precondición para diseñar un proyecto colectivo es erradicar el odio en las relaciones políticas y sus efectos en la sociedad.<br />La valentía, en todo caso, es poner de manifiesto una verdad, que debe decirse sin especular con que eso agregue o quite algún votante. La verdad es que, puertas adentro, los diálogos entre los dirigentes son bastante más civilizados que cuando aparecen los micrófonos, se encienden las cámaras y la consigna parece ser “¡Aplastemos al perdedor. Venguémonos del ganador!”. Nadie debe sentirse más debil, al contrario, por decir en público lo que dice en privado. Como mínimo, mostraría que a muchos les preocupa no poder encaminar la Nación, de una buena y sostenida vez por todas.<br />Pero como cuando no hay vida interna en los partidos políticos se acata la voz del amo, hay temor entre los oficialistas de contar en público que ellos reconocen en privado que no hay golpistas en la oposición, porque simplemente, no hay sectores golpistas en la Argentina.<br />Tambien en voz baja, muchos dirigentes de esa oposición admiten que ellos también eligen a dedo a sus candidatos, que aprovechan una ola de descontento en contra del gobierno nacional, y que muchas de las acciones de gobierno de estos últimos 6 años han sido correctas. Las bravuconadas y chicanas, con las que se intenta ineficazmente disimular la falta de ideas, hacen imposible los debates porque….¿cómo debatir con un golpista o un dictador?<br />Los poco ilustrados manuales de nuestro marketing electoral sugieren demonizar al adversario, cueste lo que cueste y no tomar los riesgos de la discusión política. “La gente no cree más en la política” repiten los gurúes que abrevan, todos, del mismo libro gordo de Petete de campaña. “Viene Chavez” o “Vuelve el 2001” son consignas igualmente falsas que apuntan a generar miedo. Luego, siembran odio.<br />La leyenda de la edad de oro de argentina es solo eso, una leyenda. Pero sí hubo momentos de encuentros, y si sus resultados no fueron más luminosos o no evitaron los tiempos sombríos posteriores, fue porque no los supimos sostener. No está en nuestros genes el desencuentro; ni tampoco la unión en un supuesto destino ineluctable. En los años 70, pagamos con sangre, sudor y lágrimas no haber entendido y defendido con convicción el abrazo entre Perón y Balbín. Y en los ochenta, el diálogo franco y respetuoso entre el alfonsinimo y la renovación peronista fortaleció la democracia e impidió los intentos de desestabilización institucional. Nuestra cultura política está lejos de haber mejorado desde entonces. Hoy aceptamos, por ejemplo, que la legitimidad de las candidaturas se defiende en los tribunales, y no a través de la selección interna de los partidos –elecciones abiertas, cerradas para afiliados, directas, indirectas…como sea!!-.<br />Por supuesto que no ha sido la falta de tiempo ni ningún otro escollo leguleyo lo que lo impidió, sino la rústica vocación de demostrar que aquí se hace lo que yo digo, y listo. Esa es la frase que mete miedo.<br /><br />Jorge Telerman<br />Publicada el Domingo 7 de Junio en el Diario PerfilUnknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-64926170658129324302009-06-01T09:03:00.000-07:002009-06-08T15:06:16.148-07:00El problema no es ChávezHugo Chavez seguramente no imaginó que con su decisión de expropiar unas empresas de capitales argentinos, y de ¿bromear? acerca de que no lo haría con las de capitales brasileños, les estaría otorgando a los candidatos la posibilidad de discutir un tema sustancial en este período de campaña.<br />Sin embargo, la cuestión fue mucho más debatida entre periodistas, académicos y representantes de los trabajadores y de los empresarios que entre los candidatos que, a menos de 30 días de las elecciones, siguen en una especie de precampaña, discutiendo en los Tribunales acerca de si están jurídica y éticamente habilitados para presentarse.<br />Habrá que reconocerle a Hugo Chavez, entonces, la oportunidad inesperada, y por ahora desaprovechada, de debatir acerca de cómo debe actuar nuestro país frente a un hecho que, eventualmente, podría afectar nuestros intereses nacionales.<br />La mayoría de los candidatos siguieron metidos en su estratégica búsqueda de certificados de domicilio, o en desarrollar retóricas indescifrables para responder a la complejísima pregunta de si asumirán sus bancas si son electos, o en filmar extensas publicidades de frivolidad rampante.<br />Ni bien se supo de la acción expropiadora, el gobierno se puso a la defensiva, pidiéndole a Techint que reinvierta sus ganancias en emprendimientos que generen más producción, más trabajo y más conocimiento argentinos. Es un deseo correcto, y por eso los países económicamente más sólidos tienen sistemas de premios y castigos que lo incentivan.<br />Esos mismos países ejercen una diplomacia activa en defensa de sus empresas porque, como en nuestro caso, sus intereses nacionales también están expresados a través de inversiones de capital, público y privado, en el exterior y reclaman para sus empresas un trato igualitario en relación a las de terceros países –las brasileñas, en nuestro caso-.<br />Teniendo en cuenta la importancia del parlamento en la política exterior, este entredicho debería llevar a los candidatos del oficialismo a presentar y defender las acciones del gobierno en esta materia y los de la oposición a mostrar cuáles son los controles que intentan ejercer para verificar si ese principio de soberanía se cumple.<br />La discusión, o la falta de ella en realidad, no echó luz acerca de si la Argentina tiene mecanismos eficaces de promover y defender su comercio o sus inversiones en el exterior, sino que ratificó lo que cada uno piensa sobre Chavez, su ideología o sus extravagancias.<br />La principal candidata de la Ciudad de Buenos Aires, Gabriela Michetti, que tanto promueve las virtudes del diálogo, desaprovechó otra oportunidad para ejercerlo, y de este asunto tampoco dijo nada. Imaginamos que su palabra, entonces, es la de su jefe. A Mauricio Macri se le reveló que la presencia de Chavez en el Calafate, un par de días antes de anunciar la expropiación de las empresas de Techint, es una demostración de que nos encaminamos a una ola de nacionalizaciones que pondrá a la Argentina en la senda de la experiencia del socialismo bolivariano de Venezuela. Son extrañas las cosas que dice Macri cuando no lo tiene cerca a su mayor consejero, Durán Barba. ¿O habrá sido él quien se lo sugirió?<br />Carlos Heller compensó la desmesura opositora. Banquero, pero de izquierda, dijo que discutir el asunto es de derecha y propio de empresarios que solo buscan que sus empresas ganen plata. ¿Pensarán lo mismo los integrantes del directorio de su banco?<br />La Coalición Cívica, previsiblemente, habló del autoritarismo chavista. Y muchos sugirieron que la Argentina debería enfriar las relaciones con Venezuela, incluidos sus capítulos económico y comercial. ¿Harían eso si gobernaran?<br />Ninguna nación se mimetiza con otra por más acuerdos estratégicos que tengan entre ellas. A partir de la presidencia de Richard Nixon, EEUU no ha cesado de profundizar su alianza con China, sin que se generase, entre los norteamericanos, ninguna inclinación al socialismo, ni entre los orientales una irrefrenable vocación de elegir a sus gobernantes a través de un sistema plural de partidos políticos o elecciones libres. Por supuesto que el peso específico de los EEUU es muy diferente al de Argentina, pero también el de China lo es en relación a Venezuela.<br />Las voces más articuladas se hicieron escuchar desde los sectores de la producción, y desde cierto pensamiento académico, mostrando otra vez cuánta falta hace la mediación de los partidos políticos. Esas voces explicaron que la discusión no es sobre las medidas que adoptó Venezuela, que por cierto tiene el gobierno que su pueblo ha elegido y que, además, posee y consume bienes que en un caso necesitamos y en el otro producimos. La discusión pendiente es acerca de la mejor manera de defender los intereses nacionales, en el marco de unas alianzas regionales estables, que por definición, están más allá de los gobiernos de turno. El problema, nuevamente, no es Chavez.<br /><br />Jorge Telerman<br />Publicada en el Diario Perfil el domingo 30 de Mayo de 2009Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-62518088327035376082009-05-24T14:23:00.000-07:002009-06-09T06:44:09.800-07:00La elección de los renunciantesLa mayoría de los líderes de todos los signos políticos sigue expresando sus deseos de una Argentina seria y normal. Sin embargo, una porción también mayoritaria reitera comportamientos estrafalarios. Edificar instituciones normales, a base de comportamientos anómalos, no parece una idea inteligente.<br /><br />La dirigencia argentina que hoy protagoniza el escenario público está integrada en general por personas que hemos crecido en medio de anomalías mucho más graves –golpes militares, violaciones a los derechos humanos, guerra a la alianza occidental y casi a Chile, hiperinflaciones, remate del patrimonio nacional, defaults– que fragmentaron y desgarraron a la Argentina, convirtiéndola, más de una vez, en una paria internacional.<br /><br />Si bien es posible encontrar algunas de esas huellas en nuestra paupérrima cultura política actual, llegamos a esta decimotercera elección legislativa del período democrático más extenso de nuestra opaca historia republicana con la certeza de rechazar cualquier retorno de lo siniestro. Es promisorio, aunque insuficiente.<br /><br />Aún tenemos que aceptar otras condiciones indispensables para lograr que las mayorías –el pueblo, como se decía antes de esta moda tan insulsa de denominarlo “la gente”– se involucren, comprendan y hagan suyas –para acompañarlas o para exigir que se corrijan– las acciones siempre complejas orientadas a la consolidación de una nación con equidad, desarrollo e innovación.<br /><br />Las campañas electorales hacen que se tense la cuerda y se exageren las diferencias; pero esta vez, la cuerda ya venía tensada por los discursos blindados que acusan a la oposición de ser la antipatria; y aquella, en espejo, respondiendo que hay que sacarse de encima a este Gobierno a cualquier precio. Lamentablemente, esas cosas se escuchaban –y se escuchan– también en las conversaciones sociales.<br /><br />No es un defecto de esta campaña electoral, entonces, que no se estén discutiendo las ideas y programas convenientes para la realización de un proyecto nacional; el defecto es que no se expresan ni la vocación de delinear tal proyecto, ni el coraje de plantear los instrumentos indispensables para promoverlo y gestionarlo.<br /><br />Los contenidos de una hoja de ruta de un proyecto nacional incluyen, seguramente:<br /><br />u El combate contra la pobreza y la exclusión.<br /><br />u Un sistema impositivo y de coparticipación progresivos, que permitan que el Estado obtenga sus ingresos de manera mucho más equitativa y con sentido federal.<br /><br />u Planes demográficos, de desarrollo urbano y obras públicas que modifiquen radicalmente la irracionalidad de que uno de cada tres argentinos vivamos –y una parte apenas sobreviva– en una milésima parte del territorio nacional habitable.<br /><br />u Limitación de un hiperpresidencialismo que magnifica las crisis, otorga discrecionalidad y debilita la noción de que la oposición es parte del gobierno, por más que no participe del Poder Ejecutivo.<br /><br />u Mejoramiento drástico de la calidad educativa y aumento exponencial de la inversión en investigación y desarrollo científico-técnico.<br /><br />Nada de esto, que además no es todo, podría hacerse sin una base de apoyo político y social cuya articulación es responsabilidad del sistema de partidos políticos. Los procesos electorales muestran el tipo de vínculo que la dirigencia política ha logrado anudar con la sociedad. Más aún con nuestra sociedad que hasta anteayer pedía “que se vayan todos” y hoy parece pedir que se queden, pero solos, sin partidos políticos.<br /><br />Un comportamiento político vergonzante, signado por las individualidades y personalismos y no por la construcción colectiva, no se atreve a plantear esa verdad, porque el marketing dicta que es antipática.<br /><br />Partidos políticos representativos, que modelan sus identidades con programas que no difieren mucho de lo que harían una vez en el gobierno, que forman y promueven dirigentes y candidatos con mecanismos de democracia interna, volverían a conquistar la confianza de la sociedad e impedirían estos comportamientos astutos, pero no inteligentes, que dominan gran parte de este escenario electoral. Astucias que desagradan, pero que aún aceptamos: candidatos que renuncian a lo que se comprometieron a ejercer –vicejefa, diputado o legislador local–, para ser otra cosa parecida; otros que se presentan a cargos electivos sabiendo que no asumirán, lo que impide, además, que se sepa quiénes son y qué piensan los que sí lo harán. No busquemos matices que no existen: todos esos casos bastardean la tan reclamada calidad institucional.<br /><br />Ganar elecciones es el deseo legítimo de los políticos, pero si sólo hay astucia, gana el cinismo. La victoria a cualquier precio le sirve sólo, y por poco tiempo, al ganador. Suele ser la corta antesala de la decadencia posterior.<br /><br />Jorge Telerman<br />(Publicada en el <a href="http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0367/articulo.php?art=14666&ed=0367">Diario Perfil</a> el Domingo 24 de mayo)Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-82550306154253618272009-05-09T14:46:00.000-07:002009-06-08T15:02:58.850-07:00Mi DecisiónHoy tengo que comunicarles una dolorosa y difícil decisión.<br />Estas han sido semanas muy duras. Semanas en las que abunda el personalismo, el odio y las discusiones a todo o nada.<br />Mis amigos y compañeros más cercanos saben el esfuerzo denodado que pusimos para encaminar los debates, en un último intento por darles la oportunidad a aquellos que piensan como nosotros de resistir las presiones y actuar conforme a sus convicciones.<br /><br />Mi anhelo es trabajar por la recuperación del peronismo, en busca de mecanismos de democracia interna que den por tierra con el personalismo y las candidaturas a dedo.<br />Algunos podrán decirme que fui demasiado ingenuo en este contexto donde el discurso antipolítico se esta enseñoreando nuevamente de la sociedad por culpa de la clase política. No es ingenuidad, es preocupación frente a una realidad que me angustia como político y como ciudadano.<br /><br />Mientras el Pueblo asiste atónito a este carrusel de vanidades, es mi obligación ética y política contener mi deseo individual de participar en esta elección.<br /><br />No puedo ni debo colaborar con la división del campo popular.<br />Creo que éste es el momento de construir voluntades mayoritarias, no de crear nuevos partidos para seguir fragmentando y diluyendo el debate de ideas.<br /><br />Voy a trabajar toda mi vida por la recuperación del diálogo, porque<br />creo en la construcción política desde la ideas, no desde el farandulismo, el miedo y el antagonismo. Un diálogo para, entre todos, construir esta Nación inconclusa, para resolver los problemas y para enfrentar los desafíos.<br />Por todo esto, creo necesario apartarme del proceso electoral.<br /><br />Estoy convencido de que la Argentina no se termina en una elección legislativa, y menos en ésta, en la que de manera perversa se plantea una pelea a todo o nada. Un hombre político debe tener la grandeza para comprender que su aporte va más allá de una candidatura.<br /><br />He abrazado mi vocación política bajo la luz del legado de lucha y sacrificio de mis ancestros, para construir una patria justa de mujeres y hombres que vivan con dignidad. No puedo permitirme dar la espalda a aquello que me constituye.<br /><br />El honor, la palabra, el respeto, el díalogo y la construcción colectiva deben ser recuperados. Esa seguirá siendo la misión que demande todos mis esfuerzos, por siempre.<br /><br />Jorge TelermanUnknownnoreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-2810355317019243582009-04-07T10:45:00.000-07:002009-04-07T15:06:51.327-07:00Ferias y mercados: los aromas y sabores de nuestros barrios<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.lanacion.com.ar/archivo/anexos/fotos/77/836377.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 412px; height: 200px;" src="http://www.lanacion.com.ar/archivo/anexos/fotos/77/836377.jpg" border="0" alt=""></a><div style="text-align: justify;"><font class="Apple-style-span" style=" "><font class="Apple-style-span" size="medium">Como buen apasionado de la cocina me gusta coleccionar diversas especias e ingredientes. Fanatizo con aromas como el del cilantro o el del ajo; además de los sabores que regalan un buen pescado o un auténtico guiso. Sin duda, los mejores lugares para comprar por calidad, variedad, atención y su particular entorno son los viejos mercados o centros de abastecimiento y las </font><a href="http://estatico.buenosaires.gov.ar/apps/contenido/archivos/10898.pdf"><font class="Apple-style-span" size="medium">ferias itinerantes</font></a><font class="Apple-style-span" size="medium">, denominadas comunmente como ferias barriales. Tenemos el Mercado de Productos Orgánicos (Federico Lacroze 4171), el de Nueva Pompeya (Saenz 790), el Mercado Comunitario Primera Junta (Rivadavia y Rojas), el hermoso mercado de San Telmo, entre muchos otros. Además contamos con la sesenta ferias itinerantes que recorren la ciudad de martes a domingo. Es muy lindo ver como los vecinos de cada barrio se concentran en torno a las plazas con sus bolsas y carritos. Me cautivan los colores, aromas y personajes que habitan cada una de las diferentes ferias de la ciudad. Durante mi juventud y, hasta hace algunos años, recorría todo el Mercado del Progreso, en Caballito. Pasaba varias horas tentado por la gran cantidad de delicias y por las charlas de los puesteros, fuentes inagotables de anécdotas porteñas. <br />Las ferias, que anteriormente eran las famosas ferias francas a las que me llevaba mi abuelo, trabajan de martes a domingo de 8 a 14 hs. Todos los puestos, según establece la ley, son atendidos por sus permisionarios. De esta manera se pudo evitar la rotación permanente de puesteros. Todas las ferias están habilitadas por el Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad, que es el encargado de controlar la calidad de la mercadería, la higiene, los permisos, las libretas sanitarias, la exhibición de los precios y la precisión de las balanzas.<br />Sin duda cada fería o mercado representan un importante rincón de la ciudad y aporta a la convivencia, al diálogo y al disfrute del espacio público. Espero que las cuidemos para que sigamos disfrutándolas</font></font><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><font class="Apple-style-span" style="font-style: italic;">Foto vía La Nación, Fernanda Corbani</font></div>Lucila Comeronhttp://www.blogger.com/profile/18078299180798077589noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-85617217649888887072009-03-31T12:34:00.000-07:002009-06-08T15:02:27.169-07:00Final del Discurso del Dr. Raúl Alfonsín ante la Honorable Asamblea Legislativa el 10 de Diciembre de 1983<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_15N_yOyQeR0/SdJxVyWkr5I/AAAAAAAAA08/ejwsVAd1Di8/s1600-h/256743.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 300px; height: 200px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_15N_yOyQeR0/SdJxVyWkr5I/AAAAAAAAA08/ejwsVAd1Di8/s400/256743.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5319438728985620370" /></a>Inútil sería tratar de disimular la emoción cívica que invade nuestro espíritu al presentarnos aquí, en este día, ante la magna Asamblea que encarna la representación de todo el pueblo argentino. Como sabemos que esa emoción es compartida y unánime, nos excusamos de palabras sobreabundantes para expresarla. La circunstancia no es propicia para la retórica, por otra parte. Es la hora de la acción y de la acción fecunda, decidida, comprometida e inmediata. Es la hora de hacer, de hacer bien, de hacer lo que la República reclama y el pueblo espera.<br />Por la libre voluntad del pueblo argentino, tengo el honor y la responsabilidad de asumir la presidencia de la República. Los hombres y mujeres de mi patria me honraron confiándome ese cargo con una esperanza: la de recuperar la Nación para la vida, la justicia y la libertad.<br /><br />Esa esperanza es nuestra respuesta, la respuesta de la inmensa mayoría de los argentinos en una experiencia dolorosa.<br /><br />Hemos vivido con dolor el imperio de la prepotencia y la arbitrariedad en esta tierra en la que nuestros abuelos quisieron construir la igualdad y la justicia.<br /><br />Hemos vivido el dolor de la violencia y de la muerte aquí, en esta Argentina que todos soñaban y que todos queremos para la paz y para la vida.<br /><br />Hemos vivido, y todavía vivimos, el dolor del desamparo de millones de hombres y mujeres en un suelo que puede proveer a la prosperidad de todos el dolor del hambre en el país de los alimentos, el dolor de la falta de techo, de salud y de educación en una nación donde nada justifica la existencia de estos males.<br />Hoy asumimos el gobierno de la Nación cuando está sumida en la crisis quizá más grave de su historia. Pero los dolores que hemos vivido nos dejaron lecciones que no podemos ni debemos olvidar, lecciones que nos ayudarán para salir de una vez por todas de esta situación intolerable, de esta degradación creciente de un pueblo y de un país que no merece ese triste destino.<br /><br />Los pueblos, como los hombres, maduran en el sufrimiento y no seríamos dignos del nombre de pueblo argentino si no fuéramos capaces de aprender la lección del dolor.<br /><br />Lo primero que no debemos olvidar es que lo más valioso que tiene nuestro país son los hombres y las mujeres que lo habitan. No es el petróleo, ni las vacas, ni el trigo, ni las fábricas, sino el trabajo y la capacidad de creación de todos y cada uno de nuestros habitantes lo que da sentido y riqueza a nuestra Argentina, como a cualquier otra nación del mundo.<br /><br />La segunda lección es que sólo el pueblo se preocupa por el destino del pueblo. Cuando se impide al pueblo decidir su propia suerte, cuando se le prohíbe elegir y controlar al gobierno, tarde o temprano se deja de gobernar para el pueblo.<br /><br />Nadie puede pretender que un gobierno no cometa errores. Pero de una vez por todas haremos que sólo sea el pueblo, por su libre voluntad y dentro de las instituciones democráticas, quien sea el único que juzgue y corrija esos errores. El dolor que vivimos nos ha enseñado que cada vez que se coarta el camino hacia la democracia, la inmensa mayoría de los argentinos termina perjudicándose.<br /><br />También aprendimos que hay quienes se benefician cuando es la fuerza y no la voluntad libre del pueblo quien impone el gobierno de la Nación. Aprendimos que los que estimulan la impaciencia para proponer la intolerancia y la violencia como remedios, han terminado favoreciendo los intereses del privilegio. Aprendimos que cuando el pueblo no decide sobre el gobierno, la Nación y el pueblo quedan desguarnecidos frente a los intereses de adentro y de afuera.<br /><br />Y hemos entendido que hay fuerzas poderosas que no quieren la democracia en la Argentina. Sabemos que la reivindicación del gobierno del pueblo, de los derechos del pueblo para elegir y controlar el gobierno de acuerdo con los principios de la Constitución, plantea una lucha por el poder en la que no podemos ni debemos bajar los brazos, una lucha que vamos a dar y en la que vamos a triunfar.<br /><br />Tenemos una meta: la vida, la justicia y la libertad para todos los que habitan este suelo.<br /><br />Tenemos un método: la democracia para la Argentina.<br /><br />Tenemos un combate: vencer a quienes desde adentro o desde afuera quieren impedir esa democracia.<br /><br />Tenemos una tarea: gobernar para todos los argentinos sacando al país de la crisis que nos agobia.<br />Hoy enfrentamos dos desafíos: gobernar la Nación en la crisis y consolidar definitivamente la forma de gobierno que asegure el derecho del pueblo a decidir su destino. Como hombres que somos, podremos equivocarnos al gobernar. Como argentinos, en este momento y para siempre, sólo permitiremos que sea el pueblo el único juez de esos errores y el único con derecho a corregirlos. Nosotros, junto con la inmensa mayoría de los argentinos, sabemos que a los problemas que vamos a enfrentar, a los problemas que esta crisis ha agravado enormemente, se tratará de aprovecharlos para combatir la democracia. Pero sabemos que el pueblo aprendió la lección y que estará a nuestro lado para defenderla, con el vigor, la fuerza y la decisión de pelear por su derecho de gobernarse.<br /><br />Vamos a hacer realidad la esperanza de recuperar la vida, la justicia y la libertad, porque, por dura que sea nuestra situación, ningún obstáculo será insuperable frente a la voluntad inmensa de un pueblo que se pone a trabajar, junto con el gobierno pero también más allá de los gobernantes, en la tarea de construir su propio futuro. Otros pueblos se han levantado de ruinas a veces más tremendas que las nuestras. No somos más, pero tampoco somos menos que ellos. También nosotros podemos hacerlo, y lo vamos a hacer, superando dificultades, equivocándonos y corrigiéndonos. Y no tengo duda de que podemos gozar de esa vida, con esa justicia y esa libertad que hoy deseamos. Lo vamos a lograr vamos a dar ese ejemplo y vamos a extender nuestra mano fraterna para que otros pueblos, en particular nuestros pueblos hermanos latinoamericanos también lo logren.<br /><br />Hemos venido ante vuestra honorabilidad, conscientes de nuestras limitaciones y del arduo esfuerzo que tendremos que desplegar para tratar de ponernos a la altura de nuestra responsabilidad histórica, pero conscientes, con igual sinceridad, de que nuestro mandato es claro, terminante e ineludible; tal como lo es, en la esfera del Poder Legislativo, los que han recibido los miembros de esta Honorable Asamblea, y tal como lo será el que oportunamente reciban, con acuerdo del Honorable Senado, los jueces de la Nación que habrán de completar la arquitectura constitucional de la República con su alta misión, más silenciosa, pero no menos esencial.<br /><br /><b>Todos somos humanos y falibles, pero esta vez contamos con muy poco espacio para el error o la flaqueza. No debemos fallar. No fallaremos. Y si al cabo de nuestros mandatos hemos cumplido con aquellos grandes fines del Preámbulo de la Constitución que alguna vez nos hemos permitido recordar de viva voz como ofreciendo a la gran Argentina del futuro nuestra conmovida oración laica de modestos ciudadanos, entonces, como también lo hemos dicho en más de una ocasión, nada tendremos que envidiar a los grandes personajes de nuestra historia pasada, porque esta generación, la nuestra, tan hondamente agitada por las luchas y las frustraciones de este tiempo, habrá merecido de su posterioridad el mismo exaltado reconocimiento que hoy sentimos nosotros por quienes supieron fundar y organizar la República.<br /><br />Con el esfuerzo de todos, en unión y libertad, que así sea.</b><br /><br />Raúl R. Alfonsín<br />1° de Diciembre de 1983<br />Texto completo en http://ricardobalbin.tripod.com/alfonso.htm<br />Foto Federico GuastavinoUnknownnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-1875182764438245179.post-13736695357991735862009-03-30T06:41:00.000-07:002009-06-08T15:08:38.364-07:00Liniers para compartir<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_15N_yOyQeR0/SdDMbgedmzI/AAAAAAAAA00/iQ7UKS0NSwk/s1600-h/966272.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 141px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_15N_yOyQeR0/SdDMbgedmzI/AAAAAAAAA00/iQ7UKS0NSwk/s400/966272.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5318975932870794034" /></a>Unknownnoreply@blogger.com3