martes, 17 de abril de 2007

Dolor

Qué comentar sin caer en la cursilerí­a de decir que uno se queda sin palabras, u opinar contra la tenencia de armas, como tan bien denunciaba el documental Bowling for Columbine de Michael Moore. Recuerdo el filme Elephant, de Gus Van Sant, que se mete en la cabeza de esos pibes delirantes y asesinos. Filme brillante y poderoso de la sutileza.
Pero, una vez más, la realidad superó la ficción en Virginia. Las imágenes de los socorristas cargando las decenas de víctimas son pasmosas y difi­ciles de olvidar. Siempre me deja boquiabierto el nivel de violencia que es capaz de ejercer un ser humano. Y le suma más dramatismo el hecho de que se produjera en un establecimiento educativo... Es la sinrazón en un lugar destinado a la razón.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Sera que estamos confundidos, pero dejame decirte que pasa hoy:

Antes vos tenias un problema y lo comentabas, estabas en contacto, en contencion, como bien vos mostras lo importante de no dejar de visitar el negocio de barrio, asi del saber como estan tus vecinos.

Hoy lo que deberia unir, ayudar y comunicar de una forma mas agil no es mas que un mero instrumento para "distender". Celulares, computadoras y mucho mas.

Creo que este hecho no hubiera pasado si habia contencion, si sabias que es lo que le sucede al atacante, y tambien en caso contrario, de que sea simplemente un pirucho de la vida lo habrian detectado mas facil.

Creo que es todo comunicacion, la real comunicacion se esta perdiendo.

Nacido un siglo tarde dijo...

El hombre es un animal absurdo. Es capaz de hacer todo: bueno y malo con la misma naturalidad. Y lo peor de todo es que ninguno está exento de no hacerlo. Eso y cosas mucho peores. Por eso somos hombres.
Gracias por sus respuestas.
Soy uno más de los indecisos de las estadísticas, no en la posible segunda vuelta, no quiero una ciudad elitista como propone su principal rival.
Espero que si gana no me decepcione y se acuerde de todos los que no tiene la posibilidad de acceder a este Blog.

Anónimo dijo...

No te voy a votar pero voy a seguir leyendo el blog...

Dudo mucho que seas vos quien lo escribe, pero la iniciativa es muy buena de todas maneras.

Saludos,

Damián

Gonzalo dijo...

¡Hola Telerman!

Qué bueno que tiene blog :) Felicitaciones. Me gustó mucho!

Saludos,
Gonzalo

Emmanuel Frezzotti dijo...

Hay una verdad: locos hay y habrá siempre, asesinos también. El tema es que un loco o un asesino con acceso a un arma (herramienta fabricada para MATAR) es una tragedia en potencia.

Anónimo dijo...

Señor Telerman
Refleja su personalidad en su gestión, tiene estilo y le sobra carisma, y es un tipo que piensa y muestra una nueva escuela politica. Creo que nos hace falta señor Telerman. Muy bueno el blog.

Marcos Iglesias dijo...

En EEUU podés entrar a un supermercado, comprarte unas "plingles", una cerveza, y con la misma imapavidez, pasás por la gondola de las armas y te llevas un a ametralladora automática, o una escopeta recortada, en el changuito. Así de simple, así de fácil. La verdad, inadmisible, inentendible...
Dejo estas palabras de Silvia Guemureman, una especialista del CONICET, publicada hace algunos meses, con eje en la tenencia privada o dimicilaria de armas, como para contextualizar la problemática de este lado del mundo.

El arma en casa no es solución
Suponer que pueden existir ''respuestas privadas'' al delito tiene la paradójica consecuencia de generar una mayor inseguridad y una sociedad más violenta, ya que se abona el peligroso y fértil terreno de la venganza.

Por Silvia Guemureman (*)

Mucho se discute sobre la inseguridad en la que vivimos.
Hay debates, paneles, discursos, campañas electorales que tienen el tema de la seguridad urbana como eje conductor, funcionarios erigidos en enclaves estratégicos que prometen restaurar la paz y el orden, debates legislativos acerca de la conveniencia de cambiar la ley, o la convicción de que la solución estaría en aplicarla sin excepciones y rigurosamente.
La preocupación por la seguridad nos desvela, como pocos temas en los últimos años ha concitado la reacción de la opinión pública que asume un papel activo a la hora de los reclamos.

Claro que el tema de la seguridad/inseguridad es complejo: no se agota como algunos piensan en una mejor policía, más capacitada y eficiente; en una depuración de las cúpulas de las fuerzas de seguridad, en una reglamentación exhaustiva de las agencias de seguridad privada; en la sanción de leyes más duras y la construcción de más cárceles. La inseguridad es un tema en sí mismo.

Abreva en el mercado laboral, flexibilizado y precario, con pocas expectativas de estabilidad, con magras perspectivas de maximización de ingresos, con nulas perspectivas de movilidad social meritocrática. También abreva en la sensación de orfandad ciudadana cuando el Estado recorta los gastos en políticas sociales y deja librada a los ciudadanos la provisión de servicios sociales (salud, educación, vivienda, y también seguridad), según la lógica del mercado, esto es, librado al juego de la oferta y la demanda.

La crisis y desmantelamiento del Estado de Bienestar ha retrotraido la regulación social al mercado, generando desregulación normativa y sensación de indefensión de grandes grupos de la población, que han quedado librados a una suerte de ''darwinismo social'' donde sólo sobreviven los más fuertes. Situación aún más grave en el caso de los adolescentes y jóvenes que sólo intuyen un escenario de precariedad y un horizonte sin reglas claras.

En ese contexto de repliegue del Estado y de privatización de servicios no es difícil encontrar la racionalidad del rearme ciudadano como una pretensión de reapropiación por parte del ciudadano común del ejercicio de su seguridad. Se habla del incremento de armas en poder de los ciudadanos y se asimila este fenómeno a un reapropiación del ejercicio de la soberanía en tanto el Estado, a quien se le delegó en virtud de aquel viejo contrato social el monopolio de la coacción física legítima, los ha defraudado en la tarea de proveer seguridad.

La privatización de la seguridad y la reapropiación del ejercicio de la violencia por parte de los ciudadanos se inscribe en alguna de las modalidades sociales que asume la privatización: de conflictos, de intereses, de seguridad, de servicios y de problemas, pero también privatización de soluciones.

Claro que los resultados de estas soluciones ''privadas'' tienen la paradójica consecuencia de generar una mayor inseguridad y una sociedad más violenta habida cuenta de que abonan el peligroso y fértil terreno de la venganza, que asoma con fuerza cuando los damnificados por delitos que los hayan afectado en forma cercana no encuentran modo de resarcimiento y no tienen un límite para sus demandas de seguridad.

Según uno de los sociólogos clásicos, Emile Durkheim, el instinto de la venganza no sería más que el instinto de conservación exagerado por el peligro, ya que constituye un verdadero acto de defensa, aun cuando instintivo e irreflexivo. Dice el autor que no nos vengamos sino de lo que nos ha ocasionado un mal, y lo que nos ha causado un mal es siempre un peligro.

En este sentido, ''la venganza sería un arma defensiva que tiene su valor''; sólo que, según el autor, es un arma grosera. Como no tiene conciencia de los servicios que automáticamente presta, no puede regularse en consecuencia; todo lo contrario, ''se extiende un poco al azar, dando gusto a causas ciegas que la empujan y sin que nada modere sus arrebatos'' (Durkheim, 1893).
Toda proporcionalidad es descartada, echando por tierra tantos años de esfuerzo del derecho penal para civilizarse y abandonar esa barbarie que supo ser el estado salvaje en que predominaba la venganza, el talión y la ley de más fuerte. ¿A eso llamarán seguridad?


(*) Socióloga, profesora de la facultad de Ciencias Sociales (UBA), investigadora del Conicet en el Instituto Gino Germani.

El Neko dijo...

Hay otra película que toca el tema de un modo bastante particular, y que se basa justamente en una obra teatral.

Su nombre es "Bang Bang estas muerto".

Le da una óptica distinta a todo este tema.

Saludos

Dudú dijo...

seria piola hacerse eco de esos hechos y tomar medidas aca, no es cuestion de ponernos paranoicos pero no me parece imposible q algo asi nos suceda, habria q ver q tipo de estructura administrativa se pueda adpatar para interactuar con los chicos, conocerlos bien, detectar situaciones de riesgo, etc. Ya se, en un pais donde hay chicos q van a la escuela a comer y bla bla,no creo q una cosa impida a la otra, se puede educar, alimentar y contener, hay q desarrrollar los medios adecuados, no creo siquiera q se trate de guita la cosa, es poner la cabeza (la pelada) a pensar en eso,saludos

Trix & Tron dijo...

es super snob para ser el blog de un jefe de gobierno. Me parece que juega en contra. No lo voy a votar pero voy a leer el blog. Tambien me gustaria ver si el mismo lo escribe.saludos

Anónimo dijo...

Buenos días, me parecería mucho más interesante que escriba sobre los problemas de la ciudad y cosas en las cuales todos nos vemos afectados, y no sobre temas que solo vemos por tv y no sirven más que para desviar, por un rato, nuestra atención de los grandes problemas que tiene la Ciudad de Buenos Aires cada día...

Anónimo dijo...

Si es cierto que es Ud., Sr. Telerman, quien escribe en este blog, ante todo lo felicito por la iniciativa, ya que no está nada mal que los funcionarios tengan un medio para interactuar y comunicarse directamente y sin intermadiarios con la ciudadanía.
Ahora bien, quisiera preguntarle, si puede ser, que es lo que piensa hacer en caso de ser elegido nuevamente para su cargo, con el problema que ayer nuevamente nos tocó vivir a los porteños debido a la lluvia.
La ciudad colapsó por una lluvia, y no es la primera vez. Es un problema viejo ya, y nada parece cambiar.
Agradecería una respuesta explicativa en un futuro post, de ser posible.

Saludos.

Anónimo dijo...

La base del problema (como la gran mayoría de las veces) es la ausencia de una educación de calidad.
En nuestro país hay un gran hueco educativo sobre el que hay que actuar YA.
Aprovecho este medio (y este comentario suyo, Sr. Telerman) para preguntarle cuales son las medidas que va a tomar en cuanto a la educación.

Como estudiante secundario pronto a egresarse noto como cada vez estamos peor educados y como cada vez eso nos hunde más.

Anónimo dijo...

Hola, descubrí este blog por un artículo en Clarín Digital, me parece genial que un político tenga su espacio personal en Internet.

Ojalá en Rosario tuviéramos algún candidato como Telerman alguna vez...

Saludos.

Rosarioso, desde Rosario, cuna de la Bandera Argentina

DudaDesnuda dijo...

El presidente de EUA es Bush ¿Qué otra cosa esperaban???

Besos y tristezas.

Anónimo dijo...

y los que mueren todos los dias en bagdad no te entristecen??, de esos ni los nombres ni sus historias conoceremos jamas, solo son un numero 50 hoy 100 mañana.