viernes, 4 de enero de 2008

Despidos en la Ciudad

Se ha hablado siempre, y muy particularmente los últimos tiempos, acerca de los supuestos “ñoquis” existentes en las dependencias del Gobierno de la Ciudad.
Durante mi gestión, nunca se ha incorporado gente al gobierno que no fuera destinada a una tarea especifica y verificable.
Bajo ningún aspecto ha habido nombramientos de personas que no hayan servido al Estado, con tareas verificables por sus superiores.
El caso más contundente y numeroso es el que llevamos a cabo en los hospitales de la ciudad: 4500 nombramientos que no se realizaban hace más de una década y que todo el mundo reclamaba y aun las nuevas autoridades reconocían y reconocen como necesarios.
Mi gobierno ha dado un fuerte impulso a la carrera administrativa, a la vez que pusimos en regla miles de nombramientos precarios y regresivos, que eran contrarios a los derechos básicos de los trabajadores.
Creo fervientemente en los concursos y la profesionalización del cuerpo que trabaja en el Estado. Son el camino más idóneo para lograr que la ciudad tenga servicios eficaces y agentes correctamente capacitados.
Ojala este tema sea resuelto sin prejuicios ideológicos ni slogans fáciles. Ojala que el diálogo y la cordura prevalezcan ante todo.