Consecuencias de la mezquindad política
Ya pasaron dos meses desde mi última aparición por aquí.
Me había propuesto, porque creo que es lo correcto, dejar pasar un tiempo prudencial antes de volver a emitir mis opiniones políticas sobre la ciudad.
Se están cumpliendo tres meses desde que dejé el gobierno, y ahora sí creo que corresponde hacer públicas, y discutir con ustedes, mis posiciones sobre lo que está sucediendo en la ciudad en general, no solamente sobre las políticas del nuevo gobierno.
Habrá cosas para proponer, para criticar y también, seguramente, para apoyar; porque en relación esto último, a la habitual y necia obstinación de rechazar todo lo que hace o dice tu adversario político, es a lo que se refiere este artículo.
Celebro absolutamente la iniciativa del gobierno porteño de presentar un plan de seguridad basado en la creación de un cuerpo de policía propio. Estoy de acuerdo, asimismo, con la mayoría de los puntos del borrador que está circulando acerca de las características que debería tener la Policía Porteña.
Pero me apena que por mezquindad política hayan rechazado este plan cuando mi gobierno lo presentó hace exactamente un año. Un año, en el cual la organización de la fuerza y la creación del instituto policial podrían haber comenzado a dar sus primeros pasos.
Exactamente el 30 de marzo de 2007, en un acto realizado en el Teatro San Martín, anuncié el llamado a la Consulta Popular para la creación de una policía propia. Una policía comunal con las mismas características que, según los borradores mencionados, tendrá ahora la fuerza policial que propone el PRO.
Ya lo decíamos en su momento, estábamos trabajando en la adaptación a nuestras particularidades, experiencias exitosas como la de la ciudad de Madrid, con la que incluso ya habíamos firmado acuerdos de cooperación.
De todas maneras, bienvenida la iniciativa, en la medida en que realmente se haga cierta, con formación de los efectivos en institutos propios, con interacción con la UBA para la enseñanza de materias no específicamente policiales, y otra serie de características que será bueno discutir, criticar o apoyar por más que la haga el adversario político.
Hoy se pone en evidencia que efectivamente había que crear una fuerza local, tal como lo reclamábamos. Sabemos que sabían que era lo que había que hacer, pero hay que tener agallas para apoyar una idea ajena.
Se perdió más de un año; los porteños lo perdimos. Ahora hay que hacerlo.
Pasen y vean:
http://www.buenosaires.gov.ar/areas/gobierno/noticias/?modulo=ver&item_id=18256&contenido_id=18315&idioma=es
Me había propuesto, porque creo que es lo correcto, dejar pasar un tiempo prudencial antes de volver a emitir mis opiniones políticas sobre la ciudad.
Se están cumpliendo tres meses desde que dejé el gobierno, y ahora sí creo que corresponde hacer públicas, y discutir con ustedes, mis posiciones sobre lo que está sucediendo en la ciudad en general, no solamente sobre las políticas del nuevo gobierno.
Habrá cosas para proponer, para criticar y también, seguramente, para apoyar; porque en relación esto último, a la habitual y necia obstinación de rechazar todo lo que hace o dice tu adversario político, es a lo que se refiere este artículo.
Celebro absolutamente la iniciativa del gobierno porteño de presentar un plan de seguridad basado en la creación de un cuerpo de policía propio. Estoy de acuerdo, asimismo, con la mayoría de los puntos del borrador que está circulando acerca de las características que debería tener la Policía Porteña.
Pero me apena que por mezquindad política hayan rechazado este plan cuando mi gobierno lo presentó hace exactamente un año. Un año, en el cual la organización de la fuerza y la creación del instituto policial podrían haber comenzado a dar sus primeros pasos.
Exactamente el 30 de marzo de 2007, en un acto realizado en el Teatro San Martín, anuncié el llamado a la Consulta Popular para la creación de una policía propia. Una policía comunal con las mismas características que, según los borradores mencionados, tendrá ahora la fuerza policial que propone el PRO.
Ya lo decíamos en su momento, estábamos trabajando en la adaptación a nuestras particularidades, experiencias exitosas como la de la ciudad de Madrid, con la que incluso ya habíamos firmado acuerdos de cooperación.
De todas maneras, bienvenida la iniciativa, en la medida en que realmente se haga cierta, con formación de los efectivos en institutos propios, con interacción con la UBA para la enseñanza de materias no específicamente policiales, y otra serie de características que será bueno discutir, criticar o apoyar por más que la haga el adversario político.
Hoy se pone en evidencia que efectivamente había que crear una fuerza local, tal como lo reclamábamos. Sabemos que sabían que era lo que había que hacer, pero hay que tener agallas para apoyar una idea ajena.
Se perdió más de un año; los porteños lo perdimos. Ahora hay que hacerlo.
Pasen y vean:
http://www.buenosaires.gov.ar/areas/gobierno/noticias/?modulo=ver&item_id=18256&contenido_id=18315&idioma=es