jueves, 6 de septiembre de 2007

Lo hicimos entre todos

Buenos Aires no para. Venimos del fervor tanguero bailado en múltiples escenarios de la Ciudad, de la Feria de la Música, de un nuevo Encuentro de Pensamiento Urbano. Buenos Aires no para de ofrecer, de atraer, de inventar, de crear, de generar cultura para todos pero también desde todos. Ahora vuelve el Festival Internacional de Teatro, edición número seis y en inmejorable estado de salud, justo cuando cumple sus primeros diez años de vida. Otro festival más de la Ciudad, otro clásico, que se fue robusteciendo y mejorando con el tiempo, como los buenos vinos. Otro festival que maduró. Como tantos de los programas y políticas culturales a los que apostamos y con los que venimos persistiendo desde siempre. Aun cuando desde ciertos grises modos de entender la política apenas si se dedique palabra a la cultura. Silencio de radio.
Silencio más que relativo porque quizá en ciertos momentos y en ciertos lugares se hable muy poco de políticas culturales. Pero se registran en la gente, en términos de disfrute, de alegría, de fiesta callejera, de goce estético, de encuentro, de diálogo, de integración. En los últimos años, las ediciones del Festival de Teatro convocaron a más de 100.000 espectadores.
Nos gusta esta ciudad movilizada, fervorosa y vital. Aún en sus excesos psicoanalíticos y actorales, en su incontenible necesidad expresiva, nos encanta esta Buenos Aires de teatros y teatristas floreciendo en todas partes. Por eso el crecimiento del Festival. Por eso llevamos a la pantalla de Ciudad Abierta un ciclo tan sustancioso como el de Estudio Teatro, en el que participaron artistas como Rubén Szuchmacher, Daniel Veronese, Agustín Alezzo, Ricardo Bartis.
Por eso este año Buenos Aires recibirá al mítico Théátre du Soleil. Por eso la Ciudad disfrutará de elencos y obras venidas de Alemania, Brasil, Francia, Holanda, Italia, Japón, México, Polonia.
Buenos Aires no para de crear, de ofrecer, de inventar. No estuvo nada mal pensar, diseñar y ejecutar el proyecto cultural que sostuvimos en todos estos años. No estuvo mal haberlo hecho entre todos. Ojalá esta Buenos Aires que se va pareciendo a nuestros sueños no pare nunca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parecen excelentes todas las medidas que se tomen para promocionar y difundir la cultura tanguística.
Sería bueno que no se olviden de proteger y darle edificio propio y mayor rango académico al Centro de Estudios del Tango de Bs.As.(del GCBA), donde muchos alumnos cursamos los Instructorados de Danza y de Historia del Tango.