sábado, 30 de junio de 2007

Campaña sucia y la política como proyecto personal

Si bien los análisis contra fácticos pertenecen al terreno de las conjeturas académicas, varios comentarios periodísticos y políticos de estos días señalan que si el gobierno nacional me hubiese apoyado a mi se le hubiera podido ganar a Mauricio Macri. Por lo que he leído y escuchado, aún dentro del propio gobierno nacional hubo quienes abonaron a esa teoría, críticos asimismo de su propio gobierno por su desempeño durante la campaña.

Un poco de historia: Es cierto que durante un tiempo busqué la posibilidad de tener algún nivel de acuerdo con el kirchnerismo. Pero no con el objetivo de juntar fuerzas en contra de alguien, sino porque estoy absolutamente convencido de que la política requiere de alianzas y acuerdos que hagan más potente la acción de gobierno. Busqué tener ese respaldo, pero en un espacio de coincidencias y autonomía. Nunca acepté la idea de ser un mero delegado o una relación de sumisión. Nosotros creamos un espacio con ideas e identidad propias y desde allí quería el apoyo, sin disolvernos en otro.
No estoy diciendo nada nuevo: las mayores democracias del mundo son aquellas que presentan coaliciones políticas unidas a través de acuerdos y no fragmentadas en múltiples propuestas.
Pero deben ser eso: alianzas, acuerdos, coaliciones, sin sometimientos de todos a uno.
Siempre fue mi vocación y convicción la construcción de un espacio político y una fuerza autónoma e independiente en la ciudad de Buenos Aires, en la cual no tenemos inconvenientes en reconocer las políticas del gobierno nacional con las que estamos de acuerdo, pero también expresamos con la misma claridad nuestras diferencias respecto de lo que no nos gusta.

Sin embargo, a medida que se acercaron las elecciones se hizo visible para todos algo que sabíamos algunos: que el objetivo esencial del sector porteño del kirchnerismo (sino de todo, al menos del que representa Alberto Fernández) era conseguir que yo no ganara. Ante la evidencia de que no solamente no sería posible ningún nivel de acuerdo sino que comenzaba a manifestarse –con acciones y declaraciones- una durísima campaña en contra de nosotros, busqué otros acuerdos que permitieran, por un lado, ampliar nuestra base de sustentación y, por otro, contar con la base parlamentaria elemental para respaldar nuestro actual y, en ese momento eventual, próximo gobierno.
Tan claro y evidente fue el objetivo del sector que representa Alberto Fernández, que en la noche del 3 de junio celebraron el resultado de su combate contra mí y el sector que me acompaña, aun cuando era bastante evidente la derrota que les esperaba el 24 de junio, en la segunda vuelta.
Las semanas previas a la primera vuelta, se generaron unos niveles de ataque, tensiones, conflictos, denuncias, crispación y caos en la ciudad, promovidos desde ese espacio, de manera clara y abierta. Las consecuencias fueron las crecientes dudas de la ciudadanía acerca de la capacidad que yo tendría para gobernar bien en ese contexto. Se creó la idea que a mi no me sería sencillo gestionar y, en consecuencia, provocaron que un importantísimo sector de los votantes, indecisos o no, cansados de esa situación, se volcaran hacia Macri. Esto último, sin dejar de reconocer la gran cantidad de votantes que eligieron a Macri en la primera vuelta por adhesión a él, sin otra consideración que la de creer que hará un buen gobierno.
Decidí, en esos momentos, no hablar con la crudeza y claridad que muchos me sugirieron, porque consideraba que eso no haría sino echar más leña a la hoguera de un conflicto creado para perjudicarme.

¿Cuánto influyó en todo ese proceso la pésima relación política que tengo con Alberto Fernández, no de ahora sino desde hace años? Seguro que mucho; reforzado, sin dudas, por la beligerancia que hace bastante tiempo también tiene Aníbal Ibarra hacia mí. Ustedes se preguntarán si tanto influyen las cuestiones personales en la toma de decisiones políticas. No debiera ser así, pero en una situación como la que vivimos, sin fuerzas políticas organizadas, con conducciones individuales y cerradas que conceden y retiran poder a su antojo, sin discusiones de cuadros, con todas las limitaciones que sabemos….sí, lamentablemente es así. De cambiar eso también se trata la acción política. De impedir que siga constituyéndose únicamente como un proyecto personal o de pequeño grupo. Hoy, las estructuras políticas son inexistentes y las decisiones que se imponen finalmente son aquellas que se toman a título personal. Odios personales e irracionales como los que describo dominan una agenda en la que poco o ningún lugar queda para las discusiones relevantes.

Predominó la perversa idea de que “ya que no podemos ganar, que prime nuestro odio antes que el interés por la ciudad”. Era evidente que preferían dar por perdida la elección antes que ganemos nosotros. Contra toda esa estrategia individual, sin ideología sino recelos y resentimientos personales, de la noche a la mañana ese sector intentó constituir una falsa opción para la segunda vuelta como si se tratara de una confrontación contra la DERECHA. Francamente, esa apelación me parece de una inconsistencia indefendible.
Ese telón de fondo, fue el que determinó, aunque no de manera excluyente, mi prescindencia en la segunda vuelta.
Lo que nosotros estamos construyendo en Buenos Aires no es una alternativa que no se plantea como tema central la referencia a otros. No nos unen espantos, ni creemos que definirse a favor o en contra de otro es suficiente.
Para nosotros, el mundo no se divide de forma binaria. No hay dos formas únicas de ver el mundo o de pensar la política. Ni hay dos formas únicas de pensar la ciudad. Hay otras alternativas y la nuestra es una de ellas. No hay resentimiento ni despecho, sino una nueva manera de decir “Vean, nosotros somos otra cosa”.
Mucha gente lo entendió así y lo expresó con su apoyo en la primera vuelta. Muchos de ustedes lo entienden así y lo expresan a diario participando de este espacio con sus comentarios.

Voy a seguir construyendo y participando de elecciones para intentar ganarlas. Pero si eso no sucede, ni Buenos Aires ni el mundo se acaban.
Ojala las nuevas circunstancias políticas y estos resultados electorales hagan recapacitar a todos en relación a la fuerza con la que amplísimos sectores de la sociedad rechazamos la falta de diálogos respetuosos en la política, o el criterio impostado de “leales y enemigos” o las consignas “Nosotros o el caos”.
Si estos cambios suceden, siempre estaré dispuesto a conversar con aquellos con los que podamos ponernos de acuerdo en un modelo de ciudad y en valores que promover.

jueves, 28 de junio de 2007

Mi amor por Buenos Aires

Los cinco meses que quedan por delante, por más que pueda parecer una paradoja, serán la gran prueba de amor entre Buenos Aires y yo.
Es como tener una relación sentimental con alguien sabiendo que dentro de unos meses esa persona se irá por un tiempo. Por pena que nos de, o por más ganas que uno tenga de que esa separación no ocurra, si lo que impera es el vínculo, lo que uno intentará hacer es dedicarse muchísimo más al otro.
Gobernaré esta transición. No solamente por el fundamento constitucional que así lo establece, sino porque amo esta ciudad y mi mayor deseo es mejorarla. Verla más limpia, bella y justa, ya sea ganando o perdiendo la elección; empezando o terminando el mandato.
Hoy me reuní con Mauricio Macri. Nos hemos propuesto determinados mecanismos para llevar a cabo la transición y eso, sin duda, servirá como ejemplo de madurez y contribuirá al fortalecimiento de las instituciones republicanas.
Debemos generar la lógica del diálogo. Terminar con la idea de amigo-enemigo que ha caracterizado a la relación entre las distintas fuerzas políticas. Esa concepción de la política que tienen muchos, que al no resultar ganadores hacen lo imposible por destruir al otro. Lamentablemente, la apuesta al fracaso del otro sigue siendo un deporte habitual de nuestros dirigentes.
Es una vocación destructiva e incluso perversa… ¿No leyeron declaraciones y acciones de muchos que, claramente, apuntan a desestabilizar? Esos que aún después de la derrota buscan ver de qué manera pueden derrotar a otros, cuando lo único que finalmente dañan es a la sociedad en su conjunto.
Argentina no está como está por cataclismos, ni por la coyuntura internacional, sino porque las dirigencias no supieron aprovechar las buenas circunstancias.
Créanme, cuando le deseé lo mejor a Macri fui sincero. Estos meses, además de gobernar, trataré de colaborar para que las mejoras de la ciudad se profundicen.
Coordinar con mi sucesor que se garantice la continuidad de las políticas culturales, los programas sociales y los reclamos de autonomía, entre otros temas centrales para esta transición y para la gestión que vendrá.
Les seguiré contando acerca de este tema y también hablaré de todo lo que anuncié hace unos días. Pido disculpas por lo prolongado de mi ausencia, no volverá a ocurrir. Fue un largo silencio, pero necesario por numerosas razones que ya he explicado.

viernes, 15 de junio de 2007

Silencio

Estas semanas me pareció prudente que, habiendo un proceso electoral que finaliza en pocos días, mi presencia en los medios de comunicación fuera prácticamente nula. El correlato de mi prescindencia en la contienda electoral fue justamente ese, hablar lo estrictamente necesario e imprescindible hasta que se realice el ballottage.
Responder ataques o señalar los que hubo en mi contra durante la campaña podría entorpecer mi decisión de ser prescindente de aquí al 24 de junio.
No es que no me vaya a referir a ello, pero todo será más claro si lo hago después de la segunda vuelta electoral.
Además, créanme, me ilusiona mucho más hacer todo lo necesario para asegurar el buen gobierno de estos últimos meses de gestión que gastar energía en ese tipo de debate.
De todas formas, mi mayor entusiasmo radica en lo que vamos a construir de aquí en adelante. Fortalecer el espacio que hemos conformado y el vínculo que siento que se ha generado con la sociedad, de lo que este blog es para mí una clara demostración.

jueves, 14 de junio de 2007

Consulta postergada

Sigo convencido de la imperiosa necesidad de contar con una policía propia como parte de la autonomía plena que debe alcanzar la ciudad.
También tengo la convicción de que el gobierno nacional siempre va a encontrar el método para colocar obstáculos a la transferencia de las fuerzas de seguridad al ámbito porteño, independientemente de quien sea presidente.
Por ese motivo, creo fervientemente que el único modo de avanzar en serio en esa dirección es expresando nosotros, como porteños, nuestra voluntad a través de la consulta popular.
Tanto Macri como Filmus expresaron no estar de acuerdo con la consulta. Si bien argumentaron diferentes razones, yo creo que no están de acuerdo por el simple motivo de que fui yo quien la propuso...
Pero también es cierto que algunos señalamientos de cómo ha sido formulada la pregunta o cuál era el procedimiento correcto para participar en la consulta pueden ser atendibles, ya que no debería existir ningún tipo de confusión o duda a la hora de pronunciarnos por algo tan importante como la seguridad.
Estoy seguro de que, por un lado, la pregunta puede formularse de forma más clara y, por otro, puede mejorarse la instrucción de todas las cuestiones técnicas de cómo votar para que no haya complicaciones en el procedimiento electoral.
Como lo importante es tener la policía y avanzar en la autonomía, y no dar argumentos para que alguna cuestión técnica empañe este proyecto, he decidido no suspender, sino postergar la realización de la consulta.
Ya cuando sea electo el próximo jefe de gobierno consensuaremos una nueva fecha.
Para concluir, quiero enfatizar dos cosas: 1) Que sigo considerando necesaria la realización del plebiscito. 2) Que reivindico más que nunca la democracia semi directa de consultar a la sociedad sobre cuestiones importantes que hacen a la vida en comunidad.

jueves, 7 de junio de 2007

Gracias

Quiero agradecer a todos los que me han hecho llegar sus comentarios y mensajes de aliento a través de mi blog. Sin duda que me ayudaron a ponerme bien después del bajón del domingo y a que ya esté mucho mejor.
Después de varios días de campaña pude leer cada uno de los comentarios que me fueron dejando.
Está claro que los días previos a la elección no era yo quien respondía a sus mensajes sino mis colaboradores, ya que me era imposible encontrar el tiempo para escribirles.
Voy a responder a cada una de sus opiniones y a escribirles con más frecuencia y extensión.
Solamente por tomar dos comentarios:
1) A Pablo Bullrich: leí lo que me escribiste y te voy a contestar
2) A Laura Blanck: Fue una de mis primeras novias y no saben lo hermosa que era! Y debe ser una hermosa mujer. Vivía en Flores y en cuya casa….No, eso no lo voy a contar…
A todos los que me transmitieron su apoyo y simpatía les quiero hacer llegar mi más profundo agradecimiento. Y a quienes me señalaron algunas cosas, quiero decirles que algunas de ellas las comparto.
De aquí en adelante voy a valerme de este fabuloso medio de comunicación para contarles cómo fueron las últimas semanas y cuáles fueron los motivos por los que hicimos acuerdos con diferentes sectores. Asimismo, explicarles diversos aspectos de la trastienda de la política; Lo bueno y lo malo que hay en ella.
Estos últimos días fueron reflexivos para mi. Dediqué mucho tiempo para sacar conclusiones y entender el mensaje de las urnas en las últimas elecciones.
Como lo informan los medios de comunicación, mi postura frente a la segunda vuelta electoral del 24 de junio será prescindente, y así pienso mantenerme hasta el final de la contienda.
Para finalizar, quiero asegurarles dos cosas: Por un lado que el blog sigue y seguirá, porque no hay nada más gratificante que tener este contacto directo con todos ustedes. Y por otro lado, que sigo amando esta ciudad y que la seguiré gobernando, poniendo lo mejor de mi y de mi equipo, hasta el 10 de diciembre.
Jorge Telerman.

miércoles, 6 de junio de 2007

+ Empleo Joven

Conseguir el primer trabajo para los jóvenes es duro, y mucho más si no tienen sus estudios secundarios completos. Este Programa de Empleo Joven, cuya inscripción fue durante abril de este año, consiste en generar capacitación destinada a jóvenes desocupados entre 16 y 26 años. Y podés conocer las asignaciones del programa ingresando el DNI.
El programa se centra en capacitación y práctica laboral y una beca de ayuda económica. Por un lado deberán completar sus estudios secundarios, desde ya que, según la edad, se inconporarán a diferentes entes educativos. También se les ofrecerá información sobre el mercado de trabajo y nociones básicas sobre sus derechos como trabajadores. Por último, contarán con un Plan Médico de Cabecera, seguro de accidentes personales y charlas sobre salud sexual y reproductiva.
La idea es poner a disposición de estos jóvenes herramientas para explotar al máximo sus capacidades. Que es la única manera de trabajar a fondo en la igualdad de oportunidades.

La imagen es de www.bsasjoven.gov.ar

martes, 5 de junio de 2007

¿Por qué no decirlo?

Sí, estoy apesadumbrado. Por eso este tiempo de silencio. No lograr el objetivo que nos propusimos fue duro. Pero creo que de toda experiencia se aprende, y esta no debe ser la excepción.
Quiero destacar la masiva y respetuosa participación que realizó el electorado, vecinas y vecinos que se acercaron a las urnas a dejarnos su mensaje a través del voto. Pero también debo admitir también que el resultado nos tomó por sorpresa, y que nos da mucho sobre lo que reflexionar.
Realmente creo que esta experiencia nos puede enriquecer a todos, si sabemos aprender de nuestros errores y reforzar nuestros aciertos.
No quiero dejar de agradecer a todos los que me acercaron sus comentarios, su apoyo y sus reflexiones, por este y otros medios. Seguiré con el gran honor de ser Jefe de Gobierno Porteño, tratando de hacer lo mejor para todos los ciudadanos.
Estamos en contacto.
J.T.

viernes, 1 de junio de 2007

Empieza la veda electoral

Si bien este es un blog personal, como fue un medio para hablar de política y de las elecciones, considero que lo correcto es no publicar nuevas entradas hasta que finalice la veda el día domingo. Pero no me quiero ir (¡ojo!, sólo por estos días) sin agradecer a todos los que participaron en el blog y despistaron su tiempo para dejar algún comentario, crítica, reclamo o felicitación. Gracias porque pudimos hacer esto juntos. Es mi convicción, en este y en todos los ámbitos, que a través del diálogo expresado de todas las formas posibles podremos construir una ciudad más equitativa y más hermosa. Porque cada vez que la vemos la queremos más: ¿o no?
Este domingo ejerzan su derecho de ir a votar, más allá de a quien elijan.
Aunque, por qué no decirlo, espero que decidan acompañarme, a mí y a mi equipo.
Estamos en contacto.
J.T.